InicioActualidadSalud mental y políticas públicas para maternar en Paraguay

Salud mental y políticas públicas para maternar en Paraguay

La salud mental de las madres es necesaria para el desarrollo y crecimiento de sus hijos e hijas, pero también para el bienestar de ellas mismas, como derecho humano fundamental. “Muchas mujeres sufren y experimentan emociones negativas frente a los numerosos cambios vitales del embarazo y el posparto. El 25% de las embarazadas experimenta algún tipo de malestar psíquico significativo”, informó la psicóloga Gumercinda Díaz, durante el conversatorio ¿Y quién cuida a mamá?, organizado por la División de Cultura en la Biblioteca Municipal de Ciudad del Este.

Comentó que el estrés y una enfermedad mental en la gestante pueden afectar directamente al feto y al recién nacido, con un impacto sobre su desarrollo físico, cognitivo y emocional que puede perdurar en el tiempo. “La atención y los cuidados hacia la salud mental de la madre proporcionan el apoyo necesario para que las mujeres puedan ampliar sus recursos y capacidades personales, adaptarse mejor a estos desafíos, vincularse afectivamente con su bebé, alimentarlo y cuidarlo. Por eso, cuidar la salud mental de las madres supone mejorar la salud de la sociedad actual y futura”, afirmó.

Indicó que entre los síntomas generales de los trastornos de salud mental materna se incluyen:

  • Retraimiento de la pareja o la incapacidad de vincularse con el bebé.
  • Cambios de humor repentinos.
  • Incapacidad para concentrarse.
  • Aumento de los niveles de ansiedad que pueden impedir los patrones normales de sueño y alimentación tanto para la madre como para la niña o el niño.
  • Sentimientos de culpa abrumadora, miedo o tristeza.

Siguiendo esa línea, la psicóloga agregó que hay muchos factores que pueden impactar en la salud mental materna. Los más habituales son: cansancio, fatiga, falta del sueño, idealización de la maternidad, pérdida de un bebé, la transformación personal, cerebral y transcendental que conlleva ser madre.

Comentó también que la maternidad puede traer consigo la reactivación de traumas pasados y los cambios hormonales. También afectan problemas sociales o económicos, conflictos de pareja o familiares, antecedentes familiares o personales de trastornos mentales, la experiencia del parto, dar a luz a un bebé prematuro o que requiera ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos, la soledad y la falta de recursos especializados en salud mental perinatal. 

¿Cómo cuidar la salud mental de mamá y reducir los factores de riesgo?

Lic. Gumercinda Díaz Toledo, durante el conversatorio “¿Y quién cuida a mamá?”, realizado el jueves último en la Biblioteca Municipal de CDE. (Foto: Gentileza)

La psicóloga Gumercinda Díaz Toledo de la Fundación Sobrevivientes destacó la importancia de las redes de apoyo para madres. Pueden ser desde grupos de whatsapp, foros hasta rondas de conversación presencial, donde mujeres que son madres puedan compartir sus experiencias, intercambiar dudas, expresar sus emociones, sentimientos, preocupaciones y encontrar contención, palabras de aliento y fortaleza.

Planteó también la necesidad que desde las instituciones del Estado y desde las organizaciones de la sociedad civil, se puedan plantear espacios de encuentro y formación para madres, a fin de dotarlas de más herramientas para enfrentar los desafíos de la crianza.

Pero la salud mental no sólo depende de los cuidados individuales, sino también de determinantes sociales. La Organización Mundial de la Salud define los determinantes sociales de la salud (DSS) como “las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana”. Estas fuerzas y sistemas incluyen políticas y sistemas económicos, programas de desarrollo, normas y políticas sociales y sistemas políticos.

En Paraguay, el trabajo doméstico y las tareas de cuidado no remunerados son realizados en un 76% por mujeres, según el estudio “Visibilizar el valor del tiempo: el trabajo no remunerado en los hogares y su incidencia en el desarrollo del Paraguay” de UNFPA, 2021.

También te puede interesar: Presentan estudio que cuantifica el valor económico del trabajo de las amas de casa

Impulsando políticas públicas de cuidado en Paraguay

El proceso en Paraguay es aún incipiente para lograr maternidades más contenidas y acompañadas. (Foto: El Urbano)

El cuidado del hogar y los hijos que realizan las madres es un trabajo invisibilizado y poco valorado en nuestro país. Y esta problemática se viene trabajando discutiendo a nivel de Estado, desde el 2016 con la creación de un Grupo Interinstitucional Impulsor de las Políticas Públicas de Cuidado en el Paraguay (GIPC).

El grupo fue impulsado por el Ministerio de la Mujer junto con la Secretaría Técnica de Planificación (STP), el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA), el Ministerio de Hacienda (MH), la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (SENADIS), la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), la Unidad Técnica de Gabinete Social (UTGS), y el Instituto de Previsión Social (IPS).

Para avanzar en el proceso de construcción participativa de una política de cuidados, se definió una hoja de ruta al 2020 y se ha realizado una fase de discusión técnica y conceptual. Se define el cuidado como el “conjunto de actividades de atención y apoyo que son necesarias para lograr el desarrollo y el bienestar físico y emocional de las personas en las diferentes etapas de su ciclo de vida”.

Se contempla el cuidado como un derecho humano, que todas las personas tienen derecho a recibir cuidados y quienes cuidan necesitan apoyo, respaldo y condiciones para cuidar.

Una política de cuidados contempla: permisos de maternidad y/paternidad, lactancia, transporte escolar y atención de salud en escuelas, transferencia de recursos para el sostenimiento de las familias y cuidados, centros de cuidado infantil, guarderías, centro de cuidado para adultos mayores, centro de atención para personas con enfermedades crónicas o discapacidades, asistencia a domicilio, condiciones justas para que el trabajo de cuidados remunerado se enmarque en los estándares de trabajo decente y políticas culturales para combatir el machismo y la violencia de género en los hogares.

El proceso en Paraguay es aún incipiente para lograr maternidades más contenidas, acompañadas, donde la soledad, la sobrecarga de tareas y el desamparo no sean la constante. En este contexto, las mujeres se organizan y participan cada vez más en los proceso de toma de decisiones, para que la maternidad sea una experiencia elegida y feliz.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Must Read

spot_img