Para la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo; pudiendo afectar a cualquier persona, independientemente sea su edad o el país en el que viva. Si bien dicha resistencia es un fenómeno natural, el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso.
Cada vez es mayor el número de infecciones (ejemplo: neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis) cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos. La resistencia a estos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad.
“Nos preocupa el uso irracional de antibióticos que se está viendo en la comunidad y en el sistema de salud. Esto nos puede generar una epidemia de gérmenes multirresistentes que va mucho más allá de la COVID-19”, advirtió el director de Vigilancia de la Salud, dr. Guillermo Sequera.
El profesional hace un llamado de atención a sus colegas e insta al uso racional de los antibióticos y, al mismo tiempo, evitar el consumo fácil de este tipo de fármacos en la comunidad. Cuando se desconoce cuál es el germen que está afectando, es importante guiarse por cuestiones empíricas.
Anunció que se dispone de una guía de antibióticos de uso empírico recomendados por el Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles. “Creo que los colegas están apostando a antibióticos muy poderosos que son muy buenos, pero quizás con opciones menos poderosas se puedan controlar”, mencionó Sequera.
A su vez, notificó que se están llevando adelante capacitaciones para el uso racional de antibióticos en diferentes hospitales.
La OMS enfatiza que no se deben usar antibióticos como medio de prevención o tratamiento de la COVID-19. Su uso está orientado solo para tratar una infección bacteriana siguiendo las indicaciones de un médico.
“Si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales”, mencionan desde el organismo de la Organización de las Naciones Unidas especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención a nivel mundial en la salud.
Desde el MSPyBS recomiendan que, en el caso de que se le recete algún antibiótico:
- Tome la medicación respetando la dosis y el horario prescrito por el profesional de salud.
- No consuma el medicamento más allá del tiempo indicado por el médico.
- Complete el tratamiento y no lo abandone por cuenta propia por el solo hecho de sentirse mejor.
- Nunca comparta medicamentos sobrantes con otras personas.
- Motive siempre a familiares y amigos a acudir a un profesional para el tratamiento de las enfermedades.
