“Es con inmensa tristeza que anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts. Ha fallecido en paz en un hospital de Londres hoy mismo rodeado de su familia.
Watts era un amado marido, padre y abuelo y también, como miembro de The Rolling Stones, uno de los mejores bateristas de su generación.
Pedimos amablemente que se respete la intimidad de su familia, de los miembros de la banda y de sus amigos más cercanos en este difícil momento”.
Con estas sentidas palabras por parte del vocero de la mítica banda el mundo se enteró de la partida del que fuera uno de los bateristas más queridos y admirados de la música.
Y es que con su prolífico trabajo con los Rolling Stones desde 1963 hasta el final, Charlie Watts supo poner el ritmo a la banda sonora de muchísimas personas, de generaciones enteras.
Supo formar junto al cantante Mick Jagger y el guitarrista Keith Richards la asociación más duradera en la historia del rock. Según afirmaciones de los dos íconos de la música recién citados, Watts era el verdadero líder de la banda.
La triste noticia llegó luego de que se anunciara que Watts se perdería la próxima gira de los Rolling Stones por EE.UU a partir del próximo mes, para recuperarse de un procedimiento médico no especificado.
El fallecido baterista había sido tratado por cáncer de garganta a mediados del 2004, a pesar de haber dejado de fumar a fines de la década de 1980 y llevar un estilo de vida saludable. Se sometió a un tratamiento de radioterapia durante 6 semanas y logró volver a tiempo para grabar el disco A Bigger Bang, lanzado en 2005. Supo esquivar de la muerte un año después, cuando casi pierde la vida en un aparatoso accidente de tránsito ocurrido en Francia.
Como miembro de los Stones, no solo se ocupó de la percusión, sino que se dedicó a crear elementos relacionados a la estética del grupo, como varias portadas (o la contraportada viñeteada de Between the Buttons) e incluso los escenarios de muchas de sus giras, fruto de su labor como diseñador gráfico.
De perfil tranquilo y familiar, siempre pulcro en el vestir y alejado del clásico estilo alocado asociado al rock, una anécdota recordada es una que ocurrió a mediados de los años 80, contada en la autobiografía de Keith Richards:
Durante una madrugada en Amsterdam, un Mick Jagger en estado de ebriedad armó un lío preguntando por “su baterista”. Según el relato, Watts tuvo la paciencia de ducharse y vestirse con su habitual acicalamiento para encontrarse con aquella figura histórica de la música, pegarle un puñetazo a su compañero, y responderle la icónica frase: “Yo no soy tu baterista; tú eres mi cantante”.
Reconocimientos en todo el mundo de la música
El legado de Charlie Watts se puede encontrar en casi medio siglo de trabajo hecho con su banda, una de las más importantes del mundo. Tras darse a conocer la noticia de su fallecimiento, varios íconos de la música dejaron su pesar en redes sociales.
Tanto Mick Jagger y Keith Richards postearon una foto en memoria de su compañero.
Paul McCartney, bajista de los Beatles realizó un video expresando su dolor por la partida del percusionista.
“Dios bendiga a Charlie Watts. Te vamos a extrañar. Paz y amor a su familia”, escribió por su parte su colega Ringo Starr
Otro gran músico que recordó al baterista fue Elton John, que en un sentido tweet publicó que Charlie Watts fue el baterista definitivo.
