Después de más de un año completado, el Puente de la Integración podría abrirse de manera provisional a finales de 2024. Sin embargo, la espera por su funcionamiento completo se extiende hasta 2025, debido a que las obras adicionales para su acceso aún no han terminado. La habilitación de este nuevo enlace internacional es muy esperada por los comerciantes, quienes buscan atraer más clientes extranjeros, ya que el tráfico lento y congestionado en el Puente de la Amistad actualmente desanima a muchos visitantes.
La estructura, ya notable por su iluminación temática que evoca los colores de las banderas de ambos países, permanece inutilizable debido a la falta de accesos adecuados.
La ingeniera Laura Arévalos, al frente de la oficina Corredor Metropolitano del Este del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), ha indicado que mientras las construcciones en la zona primaria del puente avanzan a un 40%, con una previsión de conclusión para agosto de este año, los trabajos en el acceso urbano presentan un progreso más significativo, con un 84% de avance y una fecha estimada de finalización para junio de 2024.
No obstante, el acceso rural muestra una evolución más lenta, con un 25% y un 51% de avance en sus respectivas secciones, proyectando su conclusión para el año siguiente.
A pesar de estos retrasos, Arévalos sostiene que, una vez terminadas las obras del acceso urbano y la zona primaria, sería posible una utilización provisional del puente. La decisión final, sin embargo, dependerá de la comisión mixta formada por representantes de la Cancillería, la Aduana, el MOPC, y sus equivalentes brasileños.
La comunidad comercial y turística local ha expresado una creciente impaciencia ante la habilitación del Puente de la Integración, que ofrecería una alternativa al saturado Puente de la Amistad. Este último, siendo la única vía terrestre actual entre ambos países, enfrenta un tráfico intenso, especialmente en horas pico, ocasionando demoras de hasta tres horas que desincentiva la llegada de turistas y afectan el flujo comercial.
A medida que la Triple Frontera se prepara para este nuevo capítulo, los ojos están puestos en el progreso de las obras restantes, con la esperanza de que el 2024 marque el inicio de una era de mayor integración y cooperación transfronteriza.
