Luego de 7 meses de haber sobrevivido financieramente a duras penas por la cuarentena en el marco de la pandemia por COVID-19, se reabre el Puente de la Amistad, frontera que une Ciudad del Este con Foz de Iguazú. Se percibe la esperanza y el alivio de los comerciantes y vendedores ambulantes del microcentro que fueron los más afectados con el paro económico en la capital altoparanaense.
En un 90 %, los trabajadores habían quedado sin fuente de ingresos y muchos buscaron la forma de reinventarse para salir adelante, oportunidad que no fue para todos. Hoy, la reapertura es sinónimo de fe hacia una reactivación económica en el departamento. Eso sí, respetar los protocolos sanitarios debe ser tarea de todos para mantener el puente libre, así lo habían manifestado desde el Gobierno Central.
Manifestaciones
Para lograr esta realidad, los esteños realizaron una masiva marcha y otras manifestaciones más. El 21 de setiembre, se había aprobado una apertura parcial del Puente de la Amistad y al día siguiente, una multitudinaria cantidad de trabajadores, comerciantes, empresarios, autoridades y pobladores en general, se unieron en una gran concentración rechazando la decisión y exigiendo la reapertura total. “No es una solución, no habrá ventas suficientes para la reactivación económica”, expresaron desde los gremios en aquella ocasión. El triunfo no tardó en salir a la luz.
Medidas sanitarias
Es importante mencionar que los cuidados deben ser tenidos en cuenta y obedecer a rajatabla para no exponer a la ciudad y el departamento a contagios del Coronavirus. El uso del tapabocas, lavado de manos, distanciamiento, alcohol en gel, desinfección de espacios, toma de temperatura en los comercios, entre otros.
Según la directora de Migraciones, Ángeles Arriola, desde la institución realizarán un estricto control, además, reforzaron la cantidad de personal con 15 funcionarios más. La responsabilidad recae en todos. Cabe resaltar que ante los incumplimientos, dos panoramas negativos se verían: contagios numerosos del SARS CO-V, que colapsaría la salud pública de Ciudad del Este y el cierre del puente como una consecuencia seguida.