La defensa técnica de Prieto, a cargo de la abogada Gilda Portillo, sostuvo que la acusación del querellante Derlis Argüello Da Silva tenía varias falencias que violaban principios acusatorios, el debido proceso, de oralidad y defensa del juicio. La abogada defensora resaltó que el querellante no presentó detalladamente la acusación durante la exposición oral del alegato inicial, por lo que su cliente no se podía defender ante la falta de una acusación fundamentada.
La jueza Martínez admitió la excepción de falta de acción y absolvió a Prieto Vallejos. Además, la magistrada condenó con los gastos del juicio a Argüello Da Silva.
El político colorado había querellado a Prieto por difamación, calumnia e injuria y exigía una pena compensatoria de 3 mil millones de guaraníes. Argüello Da Silva señalaba que el entonces intendente Miguel Prieto había dañado su imagen al mencionarlo en una radio y acusarlo de supuestamente pedir coimas a favor de comerciantes de Ciudad del Este.
Miguel Prieto ganó varios enemigos durante su gestión como intendente de Ciudad del Este, sobre todo en la disputa por la recuperación de espacios públicos. Una querella similar a la de Argüello Da Silva, también por difamación y calumnia fue presentada por Benigno Villasanti, propietario de la empresa Itá Paraná S.A. que por décadas administró la terminal de ómnibus de CDE. La firma dejó de explotar la terminal, a raíz de una disposición del entonces jefe comunal.