Las dunas de San Cosme y Damián son una formación geológica única en Paraguay, compuesta principalmente por arena de origen fluvial y cuarzo. Su extensión, en sus mejores días, era de alrededor de 2 kilómetros a lo largo de la costa del río y alcanzaba una altura de entre 10 y 20 metros. Hoy quedan poco más de 450 metros.
Lo que un día fue un espectáculo visual hoy está en riesgo de desaparecer completamente. En los últimos años el público ha ido observando como este atractivo natural que atrae a los entusiastas del turismo nacional sufría una degradación progresiva. Esto es, según señalan los especialistas, debido a las inclemencias del viento y las olas del río Paraná, ya que este fenómeno provoca una rápida dispersión de la arena acumulada.
Recientemente se viralizaron en redes las fotografías compartidas por Ariel Gamarra, un usuario de Twitter que compartió su visita a las dunas, y capturó el triste estado de las dunas en la actualidad.
En su post, compartió el siguiente mensaje: “Hoy conocí lo que quedan de las dunas (isla) de San Cosme y Damián y estoy extremadamente triste y preocupado por que prácticamente es una línea. Hablé con varios lugareños y le dijeron lo mismo ya que representa el 80% del turismo en la zona! El agua es hermosa, cristalina. La cantidad de negocios… Todos dependen de la voluntad de los políticos en este país”.
La actividad turística es la principal fuente de ingresos para muchos negocios locales en la zona, desde lancheros hasta hoteles y hospedajes. La desaparición de las dunas de San Cosme y Damián tendría un impacto negativo significativo en la economía local y la calidad de vida de las personas que dependen del turismo.
A mediados del año pasado, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) señaló que estaban en la etapa final de un proyecto que tiene por objetivo de resguardar y salvar las dunas.
“Los trabajos se realizarán por medio de empresas adjudicadas por medio de licitación pública. En principio y de acuerdo al proyecto de la Represa Yacyretá, la isla tenía que desaparecer, pero a raíz de que en los últimos años se convirtió en un atractivo turístico interno, el Gobierno nacional está viendo la manera de salvarlas”, señalaron en los medios en ese momento. Un año después, las dunas están casi por desaparecer.
Respecto al nivel de las dunas, la docente María Duarte (emprendedora que trabaja en la zona) reconoció que con el paso de los años fue achicándose considerablemente.
“Vinieron varias veces de Yacyretá, prometen, pero queda en el oparei. Ellos son los responsables porque esto se produjo con el embalse de la represa. Acá si no hay dunas, mueren las posadas turísticas. Se invirtió mucho en posadas, pero prácticamente no hay visitas, sí al planetario vienen pero solamente de paso. La pérdida afectará mucho a la gente de la ribera que trabaja en el agua”, comentó a los medios en 2020.
Pobladores del lugar, ubicado a aproximadamente 350 kilómetros de Ciudad del Este, aseguran que las dunas de San Cosme y Damián son un tesoro natural, y deben ser protegidas para asegurar el futuro económico de la zona.
Al respecto, el presidente de la Junta Municipal de San Cosme y Damián, Denis Galeano, ha informado que se está llevando a cabo un proceso de licitación a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para realizar un refulado (proceso de extraer arena del lecho de cualquier curso de agua e impulsarla, con la ayuda de unas bombas, a otro sitio que se pretende rellenar con la hidromezcla) en el área del lago de Yacyretá donde se encuentran las dunas.
Según explicó, mediante el uso de maquinarias se podrá trasladar tierra al banco de arena y, con medidas de protección, evitar la desaparición de las dunas. Galeano reconoció que, tras la elevación del embalse de la hidroeléctrica de Yacyretá, se alcanzó una cota final que inundó la isla.
El presidente de la junta remarcó el impacto turístico de esta problemática, ya que las dunas atraían a los visitantes para hospedarse y realizar paseos en lancha para apreciar su belleza, la cual hoy se encuentra en peligro de desaparecer.