La Dirección de Desarrollo Social de la Municipalidad refugia en el albergue transitorio a unas 35 personas, llegando a su capacidad máxima de asistencia. Todos los días, desde hace dos semanas, funcionarios municipales salen en una furgoneta a recorrer las calles de Ciudad del Este desde las 17 horas e invitan a las personas en situación de calle a dormir en el albergue.
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“Son en su mayoría señores y mujeres de 30 años para arriba. Pero la mayoría tienen entre 50 y 60 años de edad. Son personas que encontramos en el centro, el mercado, el km. 7, del barrio San Miguel y Remansito”, comenta Sonia Barrios, directora de Desarrollo Social de la Comuna.
Agrega que también brindan asistencia a personas que están en situación de calle pero se niegan a dormir en el albergue. “En el furgón tenemos abrigo y cena, que se les da aunque no quieran venir al refugio. Por día aumenta la asistencia a unas 60 personas. En la seccional colorada están entre 38 y 43 personas, que no quieren salir de ahí. Lo que solemos hacer es llevarles abrigo, frazadas y cena”, afirma.
La urgencia de inversión pública en programas sociales
Considerando los números que registra la Dirección de Desarrollo Social, se estima que al menos un centenar de personas viven en situación de calle en Ciudad del Este. Muchos de ellos son personas de la tercera edad, también jóvenes y adolescentes. En el caso de los jóvenes y menores de edad, en su mayoría padecen adicción a las drogas y se refugian en los alrededores de la seccional colorada número 1, ubicada frente a la Municipalidad en pleno centro de CDE.
La Municipalidad de Ciudad del Este cuenta con un Programa de Reinserción Social, dirigido a personas en situación de calle. Sin embargo, este programa se implementa prácticamente sin presupuesto y con donaciones, al igual que el albergue transitorio que se habilitó actualmente.
Para los refugios en invierno, se utilizan como infraestructura espacios deportivos como la pista de patinaje de la Escuela de Oficios o el Polideportivo Municipal. Pero la Municipalidad no cuenta con un espacio asignado específicamente para sus programas sociales.
Tampoco el municipio ni el departamento de Alto Paraná cuenta con un Centro de Desintoxicación para un tratamiento efectivo a las personas con adicciones. La Clínica construida por la Gobernación en un terreno donado por una comunidad religiosa en el barrio San José solo brinda tratamientos ambulatorios.
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El problema de fondo es la pobreza extrema que afecta cada vez a más familias de Ciudad del Este y alrededores, sobre todo en este contexto de pandemia, y la falta de políticas públicas para acompañarlas.
En los últimos meses aumentó la presencia de vendedores ambulantes y personas que se dedican a limpiar parabrisas de los vehículos en los semáforos de las principales avenidas de la ciudad. A esta situación, el municipio respondió con una ordenanza que los prohíbe. Si bien la ordenanza también establece en sus artículos, que la Municipalidad debe acompañar a estas personas con programas sociales, hasta este 2021 la institución carece de presupuesto e infraestructura para el efecto. ¿Contemplarán recursos para programas sociales para el 2022?
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