La propiedad pertenece a la familia de Miguel Petter, quien es un inmigrante brasileño de padres alemanes con hijos paraguayos. En esta entrevista, cuenta la historia de un verdadero oasis en el medio de grandes extensiones de soja.
El señor comenta que la idea del parque surgió con la trágica despedida de su hijo, Víctor Hugo, quien falleció en un accidente agrícola. “Hace 37 años que vivimos en Santa Rita, al comienzo éramos sojeros como tantos que están acá, hasta que nuestra familia sufrió un accidente agrícola muy grave que acabó con la vida de mi hijo, que en ese entonces tenía 10 años, y desde ahí, en una forma de rechazo, de a poco dejamos de trabajar con la soja y fuimos armando el parque”, recordó.
Luego de ese fuerte capítulo, Petter se refugió en los amigos y de apoco fue armando lo que es hoy el parque. “No quería quedarme solo y lo primero que hice, fue armar una cancha de fútbol para traer a todos mis amigos para que se entretengan. Luego ya me gustó la idea de plantar árboles y después ya vino la piscina, luego tuvimos mucho el apoyo de la gente, que nos incentivó a vender otras propiedades e invertir cada vez más en lo que hoy es el Parque Petter”, comentó.
El emprendimiento es totalmente administrado por él, su esposa y sus hijas Cristianne, Llianne y otros miembros de la familia. “Aquí trabajamos totalmente en familia, solo una persona es contratada de afuera, después todo es en familia”, explicó alegremente.
En la ocasión el administrador del lugar dijo estar muy orgulloso de la iniciativa y comentó que crear la atracción fue muy difícil pero valió la pena ya que es algo diferente en la zona. “Es prácticamente una isla de selva en el medio del mar de la soja, la gente no conoce este rincón de Santa Rita, todo esto era soja y nosotros nos dedicamos 27 años para que ahora tengamos este bosque, cada árbol exige dedicación y ahora vemos el resultado”, celebró entusiasmado.
El lugar además cuenta con un santuario de aves y un gigantesco jardín de flores. “Costó mucho pero hoy contamos con la cría de plantas y aves totalmente legales y eso también representa un ingreso bueno para nosotros en esta pandemia”, destacó. Luego agregó: “Son 8 hectáreas de árboles nativos y exóticos que ofrecen sombra y más sombra a nuestros visitantes”.
En la oportunidad, el colono dijo que es muy difícil mantener el bosque, ya que son los únicos en la zona que ya no se dedican a la plantación de soja. “Es bastante complicado, sufrimos las consecuencias, de la ignorancia y de la ganancia que nos rodea pero seguiremos siendo la diferencia en la zona”, aseguró.
Además de un bosque, jardín, cancha y piscina amplia, Parque Petter, cuenta con servicio de hospedaje y quincho, perfecto para pasar el día o el fin de semana. Todas las personas interesadas en conocer el lugar deben contactar al 0983 615266, para consultar disponibilidad y precios.
