El propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, agradeció en su momento al sumo pontífice a través de su cuenta oficial en Twitter por la bendición de conceder al país el primer cardenal paraguayo. A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores se hizo eco del anuncio y manifestó su celebración y felicitó al Monseñor Adalberto Martínez Flores.
Al respecto, aproximadamente al mediodía del jueves el mandatario partió a Roma junto a la Primera Dama (Silvana Abdo) a fin de acompañar la histórica investidura.
Ya en la semana el monseñor llegó hasta Roma y se prepara para ser investido por el papa Francisco como el primer cardenal en la historia de Paraguay.
La ceremonia para investir a los nuevos cardenales será este sábado 27 de agosto, a las 16:00 en horario de Roma y 10:00 en hora de Paraguay en la Santa Sede en la ciudad del Vaticano en Italia.
¿Quién es el monseñor Adalberto Martínez?
Adalberto Martínez Flores (71) nació un domingo 8 de julio de 1951 en Asunción. Es el segundo de cuatro hermanos nacidos del matrimonio entre Esmeralda Flores y Aurelio Martínez. En su infancia y adolescencia, acostumbraba a viajar cada diciembre en Puerto Antequera, San Pedro, donde disfrutaba principalmente de la pesca y jugar en el río.
Estudió tres años Economía en la Universidad Nacional de Asunción. En 1973 viajó a Washington, D.C. (Estados Unidos), donde por dos años cursó estudios de Inglés avanzado y los estudios de Filosofía en la Facultad de Filosofía del Oblate College.
En 1977 viajó a Italia para ingresar a la Escuela Internacional Sacerdotal del Movimiento de los Focolares, en Frascatti. En 1981 terminó los estudios de Teología en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma. Fue ordenado sacerdote el 24 de agosto de 1985, en Paraguay, con presencia del ahora Arzobispo de Boston (Estados Unidos), Cardenal Seán O’Malley.
Ejerció el ministerio sacerdotal en la Diócesis de St. Thomas de las Islas Vírgenes (Estados Unidos), primero en Saint Croix y luego en St. Thomas entre 1984 y 1994. Sirvió después como párroco en diversas parroquias en Asunción y fue designado Obispo Auxiliar de Asunción el 15 de agosto de 1997, recibiendo la consagración episcopal el 8 de noviembre del mismo año.
El 18 de mayo del 2000 fue nombrado primer Obispo de San Lorenzo y el 19 de febrero de 2007 fue designado Obispo de San Pedro Apóstol.
Cinco años después, el 14 de marzo de 2012, fue nombrado Obispo Castrense de Paraguay. El 23 de junio de 2018 fue designado Obispo de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo. En la CEP ha sido responsable de la pastoral de juventud, secretario y desde 2018 ha sido Presidente del Episcopado, cargo para el que fue reelegido en 2021. También tuvo su paso por Radio Cáritas, donde ejerció como Consultor en 1997.
Fue nombrado Arzobispo de Asunción el pasado 17 de febrero de 2022, afirmando que acepta esta nueva misión “de pastorear esta porción del Pueblo de Dios en la jurisdicción de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción” con “la confianza puesta en la Misericordia de Dios y en la protección maternal de la Santísima Virgen de la Asunción, sin olvidarme de la querida Beata María Felicia de Jesús Sacramentado (Chiquitunga)”.
Poco después, el 29 de mayo de 2022, el Papa Francisco anunció la creación de 21 nuevos cardenales, entre ellos el Mons. Adalberto Martínez, que en estos momentos ya se encuentra en Roma con la reliquia de Chiquitunga a la espera de recibir el birrete, la entrega del anillo y la asignación del título que lo convertirán de forma oficial en el primer cardenal paraguayo de la historia.
Con la muerte del cardenal italiano Angelo Sodano, el colegio cardenalicio había quedado integrado por 208 cardenales de los cuales 117 son electores y 91 no electores, mientras que son 120 los cardenales que pueden entrar en la capilla Sixtina para elegir al nuevo papa.
Importancia de los cardenales
Según explica la página Catholic.net, los cardenales asisten al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal y la elección del nuevo Romano Pontífice. Históricamente, cuando la Iglesia tenía poder temporal, se les conocía con el apelativo de “príncipes de la Iglesia”. De hecho, después del título de Papa, el de mayor dignidad en la Iglesia católica es el de cardenal.
A los cardenales se les da el tratamiento de «eminencia». Los requisitos para ser elegidos cardenales son, más o menos, los mismos que estableció el Concilio de Trento en su sesión XXIV del 11 de noviembre de 1563: hombres que han recibido la ordenación sacerdotal y se distinguen por su doctrina, piedad y prudencia en el desempeño de sus deberes.
Al Colegio de Cardenales le corresponde la elección del Papa, cada vez que se produce la vacante de la Sede Romana. Los Cardenales se reúnen en cónclave para proceder a la elección del nuevo Romano Pontífice. Al cónclave tienen derecho a asistir todos los Cardenales que no hayan cumplido 80 años en el momento de producirse la vacante.