Muchas calles son denominadas en homenaje a personas reconocidas por su contribución al municipio o su protagonismo en la historia nacional. Las calles cuentan historias y construyen la memoria de la ciudad, la memoria urbana.
Hace años que la calle Patricio Colmán cambió de nombre, considerando el proceso democrático. Ya el 9 de febrero de 1999, la Junta Municipal de Ciudad del Este aprobó la Ordenanza 01/99 “por la cual se cambia el nombre de la calle denominada Patricio Colmán, del barrio Pablo Rojas, del distrito de Ciudad del Este”.
El artículo primero estableció lo siguiente: “Adóptase el nombre de Agapito Valiente a la calle que actualmente se denomina Patricio Colmán”. La minuta había sido presentada por el concejal Fernando Vera Breglia y la ordenanza lleva la firma del presidente de la Junta, Pablo Mendoza Chávez, y del secretario, Sisinio Velázquez Insfrán.
Agapito Valiente fue un educador popular y militante del Partido Comunista, formó parte del Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA), una guerrilla que intentó derrocar la dictadura de Alfredo Stroessner. Por otro lado, Patricio Colmán fue un militar stronista, encargado de comandar los operativos de represión contra organizaciones sociales y políticas opositoras al Gobierno.
“Patricio Colmán era un general de la época de la dictadura, de mucha confianza de Stroessner, encargado del trabajo sucio de la zona este del país. Era un narcotraficante buscado por EE.UU, tenía órdenes de captura por narcotráfico. Se lo conocía por lo salvaje que era con las personas que capturaba y torturaba en su estancia y otras dependencias, encargado de capturar, torturar y desaparecer personas”, cuenta Fabián Franco, secretario político regional del Partido Comunista.
El Partido Comunista solicitó por nota, a inicios de 2020, a la Municipalidad de Ciudad del Este que actualizara la placa que nombra la calle Agapito Valiente, de acuerdo a la ordenanza. Pero al no tener una respuesta de la institución, resolvieron autogestionar la instalación del cartel.
El acto se realizó el jueves último, como parte de las actividades en conmemoración al Día Internacional de los Derechos Humanos que se celebró el pasado 10 de diciembre. Fue un acto emotivo del que participaron militantes del PC y personas allegadas al partido.
Un hecho simbólico como cambiar el nombre de una calle, para evitar nombrar a un militar represor que cometió crímenes de lesa humanidad, generó disputas en el espacio público. Al principio, la intención del Partido Comunista era reemplazar la escritura con unas calcomanías en los carteles ya instalados, por lo cual borraron con pintura el nombre anterior. Sin embargo, un día antes de la acción, uno de los carteles fue arrancado por desconocidos.
Ante esta situación, resolvieron gestionar la compra de un nuevo cartel señalizador e instalarlo con apoyo de un herrero. Así fue, como finalmente, el jueves último lograron concretar el cumplimiento de la ordenanza municipal y un homenaje a un hombre que entregó su vida por ideales de un país con libertad y justicia social.
