InicioCulturaMamonas Assassinas: cumple 26 años el disco que le puso alegría a...

Mamonas Assassinas: cumple 26 años el disco que le puso alegría a los 90

El 23 de junio de 1995 salió por EMI el primer álbum de una banda cuyo nombre era desconocido hasta en su propia ciudad. Pocos días después, el primer single, “Vira Vira”, ya se posicionaba entre los temas más pedidos de la principal radio rockera de São Paulo. A partir de ahí, la bola de nieve no paró más, hasta que Mamonas Assassinas se volvió el grupo más exitoso (y lucrativo) de su país.

Suena a éxito fácil, pero para nada lo fue: los muchachos de la banda venían tocando – y esforzándose por mantenerse a flote con poco o ningún éxito – desde 1989 en el underground paulista, bajo el nombre de Utopia. Los integrantes eran los mismos (Sérgio, Samuel, Bento, Júlio y Dinho), con la adición del tecladista Márcio Araújo, sin embargo, la propuesta inicial era distinta.

Mamonas Assassinas, cuando aún se llamaban Utopia.

Los chicos de Guarulhos eran fans de la generación dorada del rock brasilero de los años 80 – Legião Urbana, Titãs, Paralamas – y trataban de emular en su sonido a esas bandas. Sin embargo, tanto el mercado fonográfico como el rock local a principios de los 90 ya estaban en otra. El LP de Utopia, lanzado en 1992, fue un fracaso rotundo: vendió menos de 100 copias. Pero las cosas estaban a punto de cambiar, de la mano del sexto “mamona”, el productor Rick Bonadio.

Rick escuchó un demo grabado por Dinho, que contenía la canción “Mina” (futura “Pelados em Santos”), llamó a los integrantes de la banda y les convenció de que ese formato de rock con humor podría tener mucho éxito. El quinteto entonces grabó un nuevo demo con “Pelados em Santos”, “Robocop Gay” y “Vira Vira” para enviarlo a algunas disqueras, y cambió su nombre a Mamonas Assassinas. Demo éste, por cierto, que tras 26 años todavía no ha visto la luz. ¿Dónde estará y qué intenciones avaras tendrán los ejecutivos con él?

Del primer concierto al contrato y grabación en pocas semanas

Hubo interés del sello EMI (el mismo de los Sex Pistols) y querían ver al grupo en vivo. Mamonas, pues, se aprestó para organizar su primer concierto con ese nombre, el 7 de abril de 1995 en la discoteca Lua Nua. El show agradó a los de corbata y prontamente los hicieron firmar un contrato.

Rareza: toma del primer concierto de Mamonas Assassinas, en Lua Nua

Solo que había un problemita: la disquera, por alguna razón, quería el disco “para ayer”. Los Mamonas mintieron diciendo que tenían 7 canciones compuestas, cuando en realidad solo tenían las 3 que estaban en el demo. EMI entonces, les pidió que tratasen de llegar a 10 para completar el disco, faltando una semana para entrar al estudio. Y en esa semana, la banda compuso nada menos que ¡¡12 canciones!!, totalizando 15 (quedó fuera del disco “Não peide aquí baby”, parodia de “Twist and Shout”).

Si el álbum en sí sorprende por la buena calidad de producción, arreglos y composición, mucho más al enterarnos de que más del 70% del mismo fue compuesto en una semana. Suena absurdo, a leyenda del rock alimentada en los bares de boca en boca, pero el hecho fue confirmado tanto por Bonadio como por Ana Paula Rasec, la hermana del tecladista Júlio.

A fórmula do fenômeno

El éxito aplastante del álbum Mamonas Assassinas tuvo pocos precedentes en Brasil. Se pueden citar 2: el del LP “Radio Pirata Ao Vivo” de RPM, que barrió con todas las otras bandas de rock de su época, y el de Secos & Molhados, que en 1973 vendió igualmente 1 millón de copias de su genial disco debut. El segundo ejemplo es, sin duda, el más cercano a Mamonas: Secos & Molhados también mezclaban rock con música brasileña y world music, también usaban trajes llamativos y máscaras en sus presentaciones y se fueron tan rápido como llegaron. Incluso – extraña coincidencia – el mayor éxito de S&M se llamó “O Vira”.

Pero ¿cuál era el origen de semejante éxito, que llevó a Mamonas a vender 2 millones de discos en menos de un año? ¿Fueron acaso producto de una buena operación publicitaria, con gran apoyo de su disquera? Pues no. Citando nuevamente a Rick Bonadio: “a EMI não investiu porra nenhuma”. Famosamente (o infamemente), el único ardid publicitario del sello fue pegar unos afiches por São Paulo que rezaban “Encoste o seu na parede!” (???).

Mamonas mezclando el disco en el estudio The Enterprise, en Los Angeles

No, el secreto es algo mucho más sencillo; los Mamonas Assassinas simplemente lo tenían todo: un vocalista extremadamente carismático, que podía conectar sin problemas con el público (y con buena pinta también); variedad y diversidad musical, con lo cual podían llegar a un número amplio de oyentes (no solo a los de rock), buena puesta en escena en vivo y por sobre todo, buenas canciones. Sin contar al productor, que merece ser mencionado hasta la náusea como lo venimos haciendo: Rick no solo compuso los arreglos del disco, sino que tocó él mismo buena parte de los teclados.

Mezclando Dream Theater con Reginaldo Rossi

Con el éxito masivo, también llegan las críticas masivas. Para cerrar podríamos citar 2 de las principales: que el grupo es nada más que un “chiste” que vendió mucho y que si no fuera por su trágica muerte, nadie se acordaría de ellos. Con respecto a la primera, rara vez escucharías a un músico hacer semejante afirmación, aunque sea uno al que no le guste estilísticamente la banda. Tocar metal, pagode, vira, rock progresivo, funk y muchos otros estilos de manera convincente y con cohesión, como lo hicieron los Mamonas, no está reservado sino a músicos con buena técnica y criterio.

El álbum tiene referencias a The Clash (“Chopis Centis”), Dream Theater (“Bois Don’t Cry”), Roberto Leal (“Vira Vira”), Sepultura (“Débil Metal”), Belchior (“Uma Arlinda Mulher”), Rush (“Bois Don’t Cry” otra vez)… ¡Uf! Una cosa es manejar ciertos elementos culturales y otra saber utilizarlos correctamente en un contexto creativo. Sin duda, el motivo principal de la vigencia de Mamonas Assassinas es la riqueza musical. Con eso quedó respondida la segunda crítica también, ¿no?

Masivo show de Mamonas Assassinas en Blumenau (Santa Catarina)

De igual manera, si estamos hablando aquí de ellos a 26 años del hecho es porque con Mamonas Assassinas (y su CD) aprendimos muchísimo. Primero lo más obvio: creer en lo que uno hace, y perseverar. Luego, que hay que vivir: cuando llegue tu chance, aprovechá cada segundo, porque mañana no sabés. Y finalmente algo un poco más sutil (¿o no?): miles, millones de niños y adolescentes aprendimos, por primera vez con ellos, a amar la música, y a descubrir la magia que ésta nos puede proporcionar. No hay como la primera vez.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Must Read

spot_img