Para empezar a hablar de esta enfermedad, hay que tener en cuenta unos cuantos detalles respecto a ella. La viruela del mono es una enfermedad muy parecida a la viruela (enfermedad que actualmente se encuentra erradicada), perteneciente a la misma familia filogenética y que se da principalmente en las zonas de África central y occidental. Se trata de una enfermedad rara – pero peligrosa – provocada por un virus transmitido de los animales a las personas.
Con la erradicación de la viruela en 1980 y el posterior cese de la vacunación contra la viruela, se ha convertido en el orthopoxvirus más importante. La viruela símica sigue apareciendo esporádicamente en algunas partes centrales y occidentales de la selva tropical de África.
La divulgación de una alerta por casos positivos de viruela del mono a lo largo y ancho del planeta, hizo que muchos médicos estén atentos a las lesiones que se están viendo.
No es una enfermedad nueva
Desde su aparición en los años 70, la gran mayoría de los casos se han producido en las selvas tropicales de África occidental y central, pero han habido casos también en Occidente en años anteriores. En el 2003 se dieron a conocer varios casos humanos en Estados Unidos. Y de ahí se presentaron varios casos en diversos países a lo largo de los años hasta ahora. En 2018 se registraron 3 casos en el Reino Unido.
Ahora, si bien es una enfermedad poco frecuente que ha afectado por siglos a habitantes de África, ha comenzado a reportarse en varios países del mundo, incluidos Estados Unidos, Canadá y varias naciones de Europa. Lo más reciente fue que se confirmó el primer caso sospechoso de la enfermedad en Argentina. Se trata de un hombre que reside en Buenos Aires y quien presenta un estado clínico favorable, y que se encuentra aislado.
Aunque los brotes de momento están contenidos, los reportes de nuevos casos en distintos países ha despertado preocupación en numerosas regiones. No obstante, especialistas dicen que no existen motivos para el pánico ni para grandes riesgos en el público en general.
“Es importante enfatizar que la viruela del mono no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para el público en general es muy bajo”, aseguró Nick Phin, subdirector del Servicio Nacional de Infecciones de la oficina de salud pública de Reino Unido.
Al respecto, el Director General de Vigilancia de la Salud en nuestro país, dr. Guillermo Sequera, declaró que “muchas de ellas son leves y por lo tanto dejan pasar”. Reveló además que se trata de una enfermedad que en la gran mayoría de los casos se cura sola, pero luego de la alerta, muchos países empezaron a investigar y encontraron casos de la enfermedad en su comunidad.
¿Cómo actúa la viruela del mono?
Las autoridades sanitarias de varios países se han puesto en alerta para identificar rápidamente cualquier potencial caso de viruela del mono, para poder ofrecer tratamiento, rastrear contactos y evitar la propagación del virus. Para ello, las agencias de salud han recomendado a sus poblaciones estar atentas a los síntomas y acudir al médico si hay sospecha de estar contagiado, principalmente si has estado de viaje en las últimas tres semanas (el periodo de incubación de la enfermedad).
La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido señala que, al inicio, los síntomas de la enfermedad suelen ser parecidos a los de una gripe e incluyen: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, agotamiento, ganglios linfáticos inflamados.
El síntoma más característico aparece de 1 a 5 días después de la fiebre: se desarrolla una erupción que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, principalmente manos y pies. En muchos de los casos actuales, las personas han reportado la aparición de la erupción en la zona genital. La forma en que se ven este tipo de ampollas cambia y pasa por diferentes etapas antes de finalmente formar una costra que luego se cae.
Si una persona presenta este tipo de erupción debe acudir al médico y aislarse para evitar transmitir la enfermedad a otros.
En el Reino Unido (donde se ha reportado hasta ahora una de las mayores cantidades de casos) las autoridades investigan como patrón que muchos de los enfermos son hombres que tienen sexo con otros hombres. Aunque se han valorado algunas teorías como que el virus ha mutado y ahora también puede ser de transmisión sexual, epidemiólogos y virólogos británicos creen que al final esto se debe a que el virus se ha seguido transmitiendo de una forma ya conocida: el contacto cercano piel con piel.
El potencial contagio de una persona a otra no ocurre solo por contacto durante el sexo. Según explican los especialistas británicos, la propagación puede darse a través de cualquier:
- Contacto con ropa usada por una persona infectada (incluidas ropa de cama o toallas)
- Contacto directo con lesiones o costras de la piel del enfermo
- Tos o estornudos de una persona contagiada
Es por eso que las autoridades sanitarias recomiendan no utilizar prendas ni tener contacto cercano con personas que puedan estar enfermas y, si presentas síntomas, aislarte y una vez que te recuperes, lavar tu ropa, incluidas toallas y sábanas.
¿Existe una vacuna?
En una actualización de la OMS sobre el brote, el organismo informó que existe una vacuna aprobada recientemente para la viruela del mono, pero no está disponible de manera amplia (puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela en 1980). La vacuna antivariólica (la vacuna contra la viruela), de todas maneras, ha demostrado una eficacia del 85% para prevenir la viruela símica según el organismo, y “puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve”, añadió.
Además, los casos reportados se están viendo en personas que no fueron inmunizadas con la antivariólica o que nacieron luego de finalizar la vacunación contra la viruela cuando fue erradicada en diciembre de 1979.
“Todos los que nacieron después de esta fecha están expuestos a contraer el virus, mientras que los que nacieron antes y fueron inmunizados, probablemente cuenten con inmunidad frente a la viruela del mono”, añadió el Dr. Sequera.
Si bien se aprobó una vacuna (MVA-BN) y un tratamiento específico (tecovirimat) para la viruela del simio en 2019 y 2022 respectivamente, estas contramedidas aún no están ampliamente disponibles y las poblaciones de todo el mundo, menores de 40 o 50 años, ya no se benefician de la vacuna, protección brindada por los programas previos de vacunación contra la viruela.