El año era 1997. El rock paraguayo estaba en proceso de crecimiento y consolidación: tras la transición democrática y a lo largo de la década habían surgido varias bandas y materiales dignos de nota. Sin embargo, lograr una buena calidad de sonido y producción seguía siendo una materia pendiente. Hasta que ese año, salió a las calles un CD que prometía empezar a cambiar esa realidad: ‘Pasaje Al Más Acá’, de Krhizya.
Desde los primeros segundos, la guitarra distorsionada de Rolando Chaparro, junto a la potente batería de Luis Chaparro y el bajo puntual y preciso de Sargus Pérez lograban hacerte sumergir en su sonido. El disco estaba lleno de riffs creativos, batas sincopadas, solos sucios y rápidos a la vez, y melodías, gruñidos y gritos casi todos muy pegadizos. Era un hard rock con un pie bien colocado en las raíces y fundamentos clásicos del estilo, pero sin quedarse en el tiempo: se notaban ecos de grunge, rock alternativo y funk, géneros que estaban a todo dar en la movida musical internacional de ese entonces.
También había espacio para guitarras acústicas, baladas y en general una buena sensibilidad pop presente a lo largo de todo el CD. Todo esto estableció a Krhizya como una de las bandas más fuertes en la escena rockera asuncena de finales de los 90. Sin embargo, la banda no logró darle continuidad a ese trabajo y se terminó separando antes de llegar a lanzar su segundo álbum, del cual ya venían adelantando algunas canciones en vivo.
Terapia musical
“Esta reunión se dio raíz de que yo me propuse darle una terapia musical a mi hermano Rolando, luego de que le dieran el alta en la clínica en donde estuvo haciendo recuperación”, explica el baterista Luis Chaparro. Rolando Chaparro había pasado en 2020 por un cuadro depresivo, motivo por el cual tuvo que ser internado en un centro asistencial, recibiendo ayuda para hacerlo de fans y colegas músicos.
“Comenzamos a tocar de todo y como nos faltaba un bajista, convocamos a Sargus, quién fuera integrante de Krhizya, y sin querer y sin dudar comenzamos a repasar los temas de la banda. Nos entusiasmamos y comenzamos a grabar lo que veníamos tocando; nos dimos cuenta que sonaba mejor que antes y le dimos fuerza a todo. Fue entonces que a raíz de algunas publicaciones en las redes nos convocan para participar de ReciclArte y sin dudar aceptamos el desafío, felices por supuesto”.
A diferencia de lo que sucedió en 2017, en donde se juntaron para un único concierto celebrando los 20 años de ‘Pasaje Al Más Acá’, esta vez la banda pretende volver atacando por todos los frentes: sus planes incluyen grabar reversiones de temas viejos – ya adelantaron en su Instagram un remake de la canción que da título a su disco de 1997 – además de canciones nuevas que compondrán el largamente postergado segundo álbum de estudio de Krhizya.
“Estamos grabando todo lo que hacemos y repasamos en nuestro estudio, 360 Studios. Decidimos hacer reversiones de las canciones de antes y de ahí sale ‘Pasaje Al Más Acá’, y también otros temas que van a salir en un disco el año que viene, celebrando los 25 años del único álbum que hicimos. Además de eso, vamos a grabar canciones nuevas para salir con el segundo disco también en el transcurso del 2022”, cuenta Luis.
Krhizya versión 2022
La formación con la que contará Krhizya en esta nueva etapa es la original de los 90, con Rolando Chaparro (guitarra y voz), Sargus Pérez (bajo), y Luis Chaparro (batería), con la adición del guitarrista César da Costa. ¿Y cómo suena esta formación 2022? “El sonido de Krhizya maduró totalmente. Se volvió más sólido, más explosivo”, contesta Luis. “Vamos a ser un cuarteto sumamente fuerte, con guitarra y baterías más graves, todo más intenso. Siempre con la voz de Rolando al frente, mucho más rockero”.
Finalmente, el baterista reflexiona sobre lo que representa volver a pisar el escenario en un festival grande y recuperarse tras la pandemia y los problemas atravesados. “ReciclArte es un oxígeno para nosotros, ya que después de todo lo que pasamos con la pandemia y el alejamiento de Rolando, nos viene pero mejor que nunca. Volver a reencontrarnos con la gente, sentir el escenario de nuevo, y además un escenario donde tenemos muchos recuerdos”.
“Tenemos que advertirles a todos que se preparen para volver a ver y escuchar a un Krhizya totalmente explosivo. Vamos a tocar canciones de nuestro único disco en versiones que ni nosotros mismos podemos creer como suenan”.
