El próximo 19 de agosto, el cielo nocturno será testigo de un fenómeno astronómico notable: la primera superluna del año 2024. Este fenómeno hará que nuestra Luna aparezca un 14% más grande y un 30% más brillante de lo habitual, convirtiendo la noche en un escenario perfecto para reunirse con amigos y familia, además de capturar fotografías inolvidables. No se necesita equipo especial para apreciar este regalo de la naturaleza, visible desde Asunción hasta Ciudad del Este, desde Encarnación hasta el Chaco.
Este evento, visible desde cualquier punto del país, ocurre cuando la luna llena coincide con el perigeo, el punto más cercano de la órbita lunar a la Tierra.
Durante una superluna, nuestro satélite natural aparece ligeramente más grande y brillante de lo habitual, aunque esta diferencia puede ser sutil para el observador casual. El fenómeno se debe a la órbita elíptica de la Luna alrededor de la Tierra, que causa variaciones en la distancia entre ambos cuerpos celestes a lo largo del mes lunar de 29 días.
Según información proporcionada por la NASA, el aspecto de luna llena será apreciable desde la noche del 18 hasta la del 20 de agosto. Como es habitual en las fases de luna llena, el satélite emergerá por el horizonte este y se ocultará por el oeste al amanecer del día siguiente.
La observación de este fenómeno no requiere equipo especializado, siendo visible a simple vista.
Sin embargo, para aquellos interesados en una vista más detallada, el uso de binoculares o telescopios permitirá apreciar los cráteres lunares con mayor claridad. Se recomienda buscar ubicaciones con el horizonte despejado para una mejor experiencia visual.
Más allá de su atractivo visual, la Luna desempeña un papel crucial en nuestro planeta. Su influencia gravitatoria es responsable de las mareas oceánicas y ayuda a moderar la oscilación de la Tierra sobre su eje, contribuyendo a la estabilidad del clima terrestre.
La NASA proporciona datos adicionales sobre nuestro satélite: su radio es de aproximadamente 1.740 kilómetros, lo que equivale a menos de un tercio del tamaño de la Tierra. Para poner esto en perspectiva, si la Tierra fuera del tamaño de una moneda, la Luna sería comparable a un grano de café.
El origen de la Luna se remonta a unos 4,5 mil millones de años. Una de las teorías más aceptadas sugiere que se formó a partir de los escombros resultantes de una colisión entre la Tierra primitiva y un objeto del tamaño de Marte.