Ubicada en el río Paraná, aproximadamente 250 metros aguas arriba del Puente Internacional de la Amistad, se encuentra la isla Acaray, también conocida como la isla de las serpientes. Esta ínsula de origen volcánico y de superficie de 12 hectáreas, alberga una vegetación típica de la selva atlántica y constituye un volcán inactivo.
Francisco Amarilla, historiador, antropólogo e investigador de la flora y la fauna de la región, residente en Foz de Yguazú, Brasil, confirma la naturaleza volcánica de la isla. “A pesar de su origen, no existe peligro de erupción, no se registra actividad alguna. Esta vena volcánica no constituye ningún peligro para los habitantes de la zona”, afirmó.
El pasado de la isla ha sido objeto de disputas territoriales entre los gobiernos de Brasil y Paraguay. Pero las últimas informaciones señalan que pertenece al Brasil, porque el canal principal del río pasa hacia el lado de Paraguay, dejando la isla hacia el país vecino. No obstante, las dos marinas (Armada) son responsables de su cuidado, y ante cualquier problema, ambas fuerzas pueden intervenir.
La roca volcánica de la isla Acaray sirve de refugio a un abanico de serpientes y otras especies en riesgo de desaparición. En el curso de un estudio previo a la construcción del Puente de la Amistad, los investigadores descubrieron infiltraciones de agua de gran envergadura bajo la superficie, desvelando la presencia de una cueva.
El aire en la isla es de una pureza envidiable, y durante las horas nocturnas, las temperaturas caen, ofreciendo un frescor más notable que en cualquier otro punto de las Tres Fronteras. De manera curiosa, la polución parece ser rechazada por la isla, con el agua actuando como un efectivo filtro natural.
Entre sus habitantes, es posible encontrar al carpincho, al apere’a, serpientes de variadas especies y aves de distinto plumaje. En lo que respecta a la vegetación, la isla alberga al lapacho colorado, vastas extensiones de bambú, guatambú, higueras, ñangapiry, y otras especies botánicas.
Expertos afirman que la isla Acaray surgió hace aproximadamente 20 a 30 millones de años, fruto de una actividad volcánica. Se cree que la isla es el resultado de una burbuja volcánica que, en lugar de estallar, creó su característica forma cónica.
LA LEYENDA DE LA ISLA ACARAY
La isla Acaray, cuyo nombre se traduce como “cabeza de agua”, rinde homenaje a la tribu indígena Acarayense, quienes fueron víctimas de la conquista española. De acuerdo con las leyendas ancestrales, la isla fue refugio de la reina de la tribu, una mujer de deslumbrante belleza.
“La isla era un reducto exclusivo para aquellos de máxima confianza, pero acercarse a la cautivadora doncella era un privilegio reservado únicamente a sus progenitores”, explica Amarilla.
La fascinante belleza de la reina provocaba el enamoramiento de todos los hombres de la tribu. Por razones de seguridad, la enigmática princesa se mantenía oculta y solitaria en el punto más elevado de la isla. Sólo unos pocos hombres de confianza tenían la oportunidad de pisar la isla, y sólo sus padres podían acercarse a ella.
La leyenda cuenta que, a pesar de su belleza inigualable, nunca llegó a conocer al amor de su vida. Se dice que hasta el día de hoy, la encantadora doncella sigue esperando en la isla a su verdadero amor.
¿COMPLEJO TURÍSTICO?
A mediados de junio del 2023, el municipio brasileño de Foz de Yguazú buscó que el Gobierno Federal de su país ceda el espacio para convertirlo en un complejo turístico. André Alliana, Secretario de Turismo y Proyectos Estratégicos de Foz de Yguazú, ha presentado una propuesta a la Superintendencia de Patrimonio de la Unión de Estado de Paraná para la explotación turística de la isla Acaray.
A pesar de las propuestas y las disputas territoriales, la isla permanece como un santuario para su fauna, y en especial para sus serpientes, protegida del impacto humano y los planes de desarrollo turístico.
Como si el volcán dormido soñara con serpientes, la isla Acaray persiste como un misterio natural, un lugar de leyendas y un testimonio silencioso de la historia en la frontera entre Brasil y Paraguay.