La organización feminista Kuña Poty ha expresado su firme apoyo a las bomberas voluntarias de Ciudad del Este, quienes denunciaron en 2020 al exvicecomandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Fabio Bravo, por acoso sexual. A pocos días del inicio del juicio oral y público, la agrupación resaltó su solidaridad con las víctimas, destacando la importancia de este proceso judicial como un hito en la lucha por la justicia y la erradicación de la violencia de género en las instituciones públicas.
Este martes 8 de octubre de 2024 se dio inicio al juicio oral y público contra Fabio Martín Bravo González, exvicecomandante y director de operaciones del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciudad del Este (CBV), acusado de acoso sexual y coacción.
La causa, que ha causado gran conmoción en la comunidad esteña, llega a esta instancia tras cuatro años de lucha judicial emprendida por dos bomberas voluntarias que rompieron el silencio para denunciar los abusos sistemáticos sufridos durante casi una década.
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La organización feminista de frontera, Kuña Poty, ha alzado su voz de solidaridad en apoyo a las víctimas, manifestando su respaldo a las bomberas voluntarias. A través de sus redes sociales, emitieron un comunicado expresando su alerta y acompañamiento, destacando la valentía de las denunciantes y su incesante búsqueda de justicia ante los acosos sufridos en el ámbito laboral.
“Sumamos nuestra voz al clamor de las denunciantes, quienes vienen enfrentando un largo proceso en busca de justicia”, afirmó el comunicado, haciendo énfasis en la importancia de este juicio para sentar precedentes en la lucha contra el acoso sexual.
Un proceso judicial que busca justicia
En mayo de este año, la agente fiscal Cinthia Leiva Cardozo presentó la acusación formal contra Bravo González, quien habría acosado a dos bomberas subalternas durante el período en que se desempeñaba como vicedirector de operaciones del CBV. El requerimiento conclusivo de la Fiscalía, que incluye los cargos de acoso sexual y coacción, fue elevado al Juzgado de Garantías N.º 4, a cargo de la magistrada Alba Meza.
El juicio estará en manos del Tribunal conformado por la Abg. Evangelina Villalba (presidenta), la Abg. Lourdes Morinigo y el Abg. Oscar Genez. Se espera que durante las audiencias se presenten los testimonios de las víctimas, así como las pruebas recabadas por el Ministerio Público, que incluyen declaraciones de otros bomberos que avalaron la denuncia con una nota de apoyo firmada por una docena de miembros del CBV.
Antecedentes del caso
El caso se remonta a octubre de 2020, cuando las dos bomberas decidieron denunciar ante las autoridades del CBV los repetidos abusos que, según ellas, habrían ocurrido de manera constante entre los años 2012 y 2020.
En su escrito de acusación, la Fiscalía detalla cómo Bravo González presionaba a las víctimas para mantener relaciones sexuales a cambio de favores dentro de la institución, ofreciendo dinero, regalos e incluso teléfonos celulares. Ante la negativa de las bomberas, Bravo recurría a la violencia verbal y física, sometiéndolas a castigos humillantes como realizar ejercicios físicos forzados, además de utilizar un lenguaje soez para describir las situaciones sexuales a las que supuestamente quería someterlas.
Las denunciantes, que prefieren mantenerse en el anonimato, relataron que se vieron obligadas a renunciar a la institución ante la falta de acción por parte de las autoridades del CBV, así como debido al grave impacto psicológico que los acosos sistemáticos les dejaron.
El Centro de Atención a Víctimas de la Fiscalía corroboró las secuelas psicológicas sufridas por las bomberas, como resultado del prolongado hostigamiento.
Respaldo de la comunidad y expectativa por el fallo
La comunidad de Ciudad del Este, así como diversas organizaciones de derechos humanos y feministas, se han mantenido expectantes ante el desarrollo de este caso, que ha sido emblemático en la lucha contra el acoso sexual en instituciones de gran envergadura como el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Desde Kuña Poty, expresaron su indignación ante la falta de acción en su momento por parte de las autoridades del CBV, quienes se limitaron a separar de su cargo a Bravo sin tomar medidas más drásticas. La organización, que se caracteriza por su activismo en la promoción, defensa y conquista de los derechos humanos en la frontera, destacó la importancia de visibilizar estos casos y acompañar a las víctimas para evitar que el miedo y la impunidad sigan perpetuándose.
El Código Penal Paraguayo tipifica el acoso sexual en el Artículo 133, estableciendo que quienes con fines sexuales hostiguen a otra persona, abusando de su autoridad o influencia, serán castigados con pena privativa de libertad de hasta dos años.
Este juicio, que finalmente ve la luz después de un proceso prolongado y lleno de obstáculos, será determinante para la lucha contra el acoso sexual en Paraguay y sentará un precedente sobre cómo se deben abordar estos casos en el ámbito judicial.