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Juicio por asesinato a jueza empezó con pedido de nulidad y seis testificales

El Tribunal está presidido por la jueza Flavia Lorena Recalde e integrado por los jueces Carlos Vera y Milciades Ovelar. La fiscal del caso es Natalia Montanía. Está acusado por homicidio doloso en grado de alevosía, Wilson Miguel Scappini Villalba, quien trabajaba como guardia en el Juzgado de Hernandarias, donde la magistrada fue asesinada el 27 de junio de 2020.

“Dios santo, dame fuerzas”, expresó Luz Mereles, hermana de la jueza asesinada al ingresar a la sala de juicio oral. Familiares y amigos de la víctima acompañaron el juicio, algunos dentro de la sala y otros haciendo vigilia frente a la sede del Poder Judicial con pancartas pidiendo justicia. Se trata de un crimen que conmocionó no solo al entorno cercano de la víctima, sino también a la sociedad en general.

Familiares y amigos de la víctima acompañan el juicio con pancartas pidiendo “Justicia para Eve”. (Foto: El Urbano)

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La primera jornada del juicio oral y público empezó con la presentación de un incidente de nulidad, por parte de la defensa técnica del acusado Wilson Scappini.

La defensa argumentó que “existen atenuantes a favor del representado, que tiene problemas de salud mental de conocimiento público, de conocimiento de Poder Judicial y de conocimiento de la Corte Suprema de Justicia”. Afirmó que “el Poder Judicial fue negligente por haber contratado a una persona con problemas de adicción, que prestaba servicio como guardia de seguridad”. Alegó además que el acusado “no es reprochable”.  

La fiscal Natalia Montanía solicitó que el incidente sea rechazado “por no tener cabida”. “No se puede plantear la nulidad de un acta de imputación ante un Juzgado que ya está en pleno juicio oral. Solicito rechazo absoluto. No tiene sustento jurídico ni cabida lo que pretende la defensa”, argumentó.

Por su parte, la querella representada por el abogado Derlis Martínez, afirmó: “No queda claro lo que plantea la defensa. Ningún motivo es causa. Solicito también el rechazo del incidente de nulidad presentado por la defensa técnica. El trastorno mental no puede ser discutido en un incidente. Se deben desarrollar las pruebas y en base a ellas determinar si existe o no trastorno”.

El Tribunal de Sentencia luego de escuchar a todas las partes, resolvió rechazar el pedido de nulidad del acta de imputación presentado por la defensa técnica del acusado, por improcedente y consideró que no es la vía incidental adecuada para ese reclamo.

Durante el juicio, declararon seis testigos, entre ellos el esposo de la jueza fallecida, Luis Conrado Portillo Fernández. También declaró un guardia de seguridad, que presta servicios en el Juzgado de Hernandarias, un perito de Criminalística, quien presentó un informe de la escena del crimen, y tres personas más.

Un crimen en pleno Juzgado

El Ministerio Público en su acusación sostiene que Wilson Scappini, quien el día del asesinato trabajaba como guardia en el Juzgado de Hernandarias, fue quien asesinó a la jueza Diana Eveline Mereles Duarte. Era un sábado y la jueza trabajó hasta horas de la tarde. Llamó al guardia para que la ayude para bajar sus pertenencias, pero cuando el mismo subió al segundo piso junto a ella, la golpeó con un extintor, hubo un forcejeo, ella se resistió e intentó defenderse hasta el último momento. Cayó por las escaleras y el guardia, la siguió golpeando con el extintor, le roció el polvo químico, la golpeó en la cabeza con una piedra y la estranguló con el cable de un cargador de celular.

Luego de cometer el crimen, según los elementos recabados durante la investigación del Ministerio Público, el supuesto autor revisó el interior vehículo de la víctima y robó dinero de la cartera con el cual fue a comprarse ropa de una tienda cercana al Juzgado.

En su declaración, el guardia que trabaja en el Juzgado y acudió ese día para tomar su turno después de Scappini, encontró la sede con el portón cerrado. Tuvo que entrar saltando por una muralla vecina y al entrar halló a la víctima tendida en el suelo, sin signos vitales y dio aviso a la Policía.  El acusado ya no estaba en el lugar y fue detenido al día siguiente.  

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