En una entrevista exclusiva, Julio de Torres, secretario general de la organización nos comenta detalles del proceso y cuál es el espacio que exigen en él.
¿En qué proceso se encuentra el cine nacional en cuanto a su institucionalización?
En estos momentos se espera que el Ministro de Cultura elija al director del INAP de la terna que le ha facilitado la Junta de Calificaciones. La entrega de esta terna, responsabilidad de la Junta de Calificaciones, se llevó a cabo hace más de quince días. La terna contempla tres candidatos mejor calificados del concurso que se llevó a cabo.
¿Cuáles serían las consecuencias de esa institucionalización? ¿Por qué no es vista con buenos ojos?
La institucionalización del cine local la venimos acompañando desde siempre y es para nosotros muy importante que el instituto sea una realidad. No es vista con buenos ojos, hoy más que nunca, por las arbitrariedades y desprolijidades que se vienen repitiendo y que son de larga data. En cuanto a las arbitrariedades, digo eso pues el año pasado se excluyó a organizaciones representativas de sectores del audiovisual, a pesar de que todos hemos aprobado la construcción de la ley y reunido los requisitos requeridos por la ley, sin esperar que al final se obre de mala fe. Intuimos que eso tiene que ver con represalias de particulares, que tienen otros intereses, tomadas contra la Unión de Actores pues actores miembros de la comisión directiva actual han logrado la representación del actor y de la actriz en el Consejo del Audiovisual, cosa que en la Mesa Multisectorial no se había acordado. Este logro fue histórico y, a pesar de eso, ni los colegas quieren reconocerlo. Y en cuanto a desprolijidades, lo digo por la pésima gestión de la Junta de Calificaciones que suscitó la reacción de varias organizaciones: Academia de Cine, OPRAP, UAP, Kuatia, Fundación Cinemateca…
También te puede interesar: Al son del tango, critican institucionalización del sector audiovisual.
¿Cómo continua el proceso?
El proceso debe continuar y ahora depende del ministro elegir el director de la terna. No deseamos que pare el proceso total pero sí que se reinicie el llamado a concurso, se deslegitima el trabajo de la Junta que ha errado en más de una ocasión: se auto adjudicó funciones no contempladas en la ley y eliminó un requisito excluyente después de haberse cerrado el concurso. Un dictamen jurídico calificó tal acción como “no ajustada a derecho”. Se espera que la Secretaría de Cultura declare nulo este proceso de la Junta, esta vuelva a reconformarse con personas idóneas y vuelva a llamarse a concurso, precautelando la transparencia, eficacia y eficiencia en los procesos.
¿Ustedes que recomiendan como gremio?
Como gremio seguimos esperando la inclusión de la UAP en los procesos de institucionalización del audiovisual. Está en manos del Ministro pues hemos hecho la solicitud oficial habida cuenta de que ya contamos con todos los requisitos para ser incluidos, empezando por la personería gremial. Consideramos que el sector actoral, mientras más representación tenga, más fortalecido estará en aquel espacio.
Desde la promulgación de la Ley del Audiovisual las desprolijidades se vienen arrastrando cuando la Secretaría Nacional de Cultura excluyó arbitrariamente a organizaciones y generó un descontento que se expresó a través de un tango de repudio difundido con fuerza en las RRSS.