La fecha fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1972, coincidiendo con el inicio de la Conferencia de Estocolmo, cuyo tema principal fue precisamente el medio ambiente.
¿Cuál es la importancia del medio ambiente para el desarrollo de un país?
“En primer lugar, tenemos que hablar de Gestión Ambiental, que son una serie de medidas que buscan la protección de los recursos naturales, lógicamente, a través de políticas públicas. Estos recursos pueden ser el agua, el suelo, la biodiversidad de la fauna y flora, etc. Gracias al medio ambiente podemos generar ingresos económicos a través de la producción de alimentos, pesca, turismo”.
“Cuando administramos bien estos recursos estamos asegurando, para nosotros y las otras generaciones, la seguridad alimentaria”.
“Por todo esto la protección y conservación del medio ambiente es muy importante para el desarrollo de un país. Y aquí hay que remarcar que el crecimiento económico de un país no se debe dar sin criterios de protección y conservación ambiental, ya que sin cuidados nuestros recursos naturales se degradan”.
“Esta situación es peligrosa cuando un sistema (p.e. un acuífero o un suelo productivo) no tiene el tiempo suficiente para recuperarse. Trayendo como consecuencia escasez de agua o degradación de suelo, este a su vez aumenta aún más las brechas sociales y apeligra las condiciones de vida. El Gobierno, el sector privado juegan un papel fundamental en materia de protección y conservación del medio ambiente”.
¿A nivel de políticas de protección de medio ambiente cuál es la situación de nuestro país?
“Paraguay cuenta con una Política Ambiental Nacional (PAN), en ella contempla los tres niveles de la organización político-administrativa: el nacional, el departamental y el municipal, que orientará sus estrategias y acciones hacia la descentralización de la gestión ambiental y el fortalecimiento de la capacidad de gestión local, con amplia participación social y me parece que aquí radica nuestro principal problema y debilidad”.
“Este plan, que inclusive se está actualizando, a mi modo de ver no logró permear en los diferentes niveles político-administrativos. Un ejemplo claro es que no vemos (en general) ministerios, entidades públicas, municipios, etc., intentar reducir sus emisiones de CO2, reducir el consumo de materiales innecesarios, reducir el exceso de papeleo en sus procesos, etc”.
“Es un absurdo ver incluso las Áreas Protegidas (que están formalmente creadas) sufran invasiones, explotación ilegal de sus recursos, etc. Esto es una clara señal de que el Plan realmente no está funcionando”.
“Los municipios en temas ambientales aún no han dado un paso importante hacia la gestión ambiental. Normalmente solo se dedican a la recolección de residuos (ineficiente), limpieza de plazas, avenidas, otros. Pero en temas de ordenamiento territorial (que el factor ambiental es esencial) no vemos avance”.
¿Contamos con una fortaleza para mejorar esta situación?
“Creo que nuestra principal fortaleza es que contamos con excelentes profesionales en el área que si tienen un poco más de espacio podrían realizar grandes trabajos”.
¿Qué podemos hacer como sociedad?
“El sector privado obviamente juega un papel importantísimo, ya que son ellos quienes utilizan los recursos naturales. Por suerte muchas empresas están trabajando para mejorar sus procesos a favor del medio ambiente a través de extensos programas de Responsabilidad Social (algunos por exigencias de certificación y otros por iniciativa propia), y no hablo del mero asistencialismo, sino más bien de empresas que han invertido muchos recursos para: mejorar las condiciones laborales de sus colaboradores, realizar la compra de materia prima de productos menos nocivos para el medio ambiente, gestionar adecuadamente sus residuos, implementación de tecnologías amigables con el medio ambiente, transparencia en sus procesos con proveedores y entes gubernamentales, etc., esa es la verdadera responsabilidad social”.
“Nosotros como sociedad civil tenemos la obligación de ser coherentes, podemos cuidar el medio ambiente desde nuestras casas, en nuestros lugares de trabajo, eligiendo correctamente a nuestras autoridades y por supuesto, en la medida que sea posible, apostar por productos y servicios de empresas que impactan de manera positiva en el medio ambiente”.
El Paraguay posee riquezas insustituibles y escasas en un mundo globalizado, como los acuíferos, las reservas públicas y privadas de áreas verdes y de biósfera, y las fuentes energéticas limpias, que sufren la amenaza de los agentes económicos, que desconociendo principios elementales de sustentación ecológica, incumplen groseramente la normativa protectora, y de esta forma, contribuyen a gran escala a generar un ambiente contrario a las leyes inmutables de la naturaleza.