La Asociación de Agricultores El Triunfo, ubicada en el kilómetro 34 de Minga Guazú, denuncia un grave crimen ambiental debido al uso descontrolado de herbicidas por parte de otro productor agrícola, quien opera colindante a las comunidades El Triunfo y San Francisco. La fumigación se realizó el 2 de septiembre, sin respetar las normas de seguridad, lo que ha resultado en la devastación de aproximadamente 47.000 plantas de hortalizas.
La magnitud de la pérdida es alarmante: con un costo de producción estimado en 126.310.000 Gs., y calculando un ingreso de 4 kg. por planta a un precio de venta de 5.000 Gs. por kilo, la afectación económica totaliza más de 1.022.000.000 Gs. Esta situación no solo compromete la viabilidad económica de los horticultores, quienes dependen de préstamos bancarios para financiar su producción, sino que también pone en riesgo su relación con las entidades financieras, ya que no podrán cumplir con sus obligaciones de pago.
Los afectados han intentado establecer un diálogo con el encargado del establecimiento responsable de la fumigación, un capataz, además de dos supuestos abogados y un ingeniero agrónomo. Sin embargo, sus intentos de comunicación han sido recibidos con amenazas y maltrato, incluyendo advertencias de que, si “siguen creando problemas”, la próxima vez serían recibidos “a balazos”.
El 6 de septiembre, una comitiva del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), liderada por el ingeniero agrónomo Rodrigo Benítez y el ingeniero ambiental Alberto Ayala, visitó las plantaciones afectadas. La comitiva tomó muestras de los cultivos dañados, que serán analizadas en el laboratorio del Senave. Además, se anunció la intención de inspeccionar la finca del infractor para requerir la documentación necesaria.
A pesar de la intervención del Senave, los horticultores continúan esperando una respuesta y sanciones adecuadas al productor responsable. Por esta razón, han decidido iniciar una manifestación para visibilizar sus reclamos y exigir acciones concretas por parte del Estado.
Los agricultores de Minga Guazú se encuentran en una lucha no solo por sus medios de vida, sino también por la protección del medio ambiente y el respeto a las normativas que rigen la actividad agrícola en el país.