El exitoso empresario estaba ingresado en el módulo 1 del centro penitenciario de Brians 2, en Catalunya, España. La vigilancia penitenciaria lo encontraron colgado, y los servicios médicos de la prisión han intervenido para practicarle maniobras de reanimación, aunque sin éxito, según declaró el Departamento de Justicia. Llevaba ocho meses encarcelado en la prisión catalana.
Apenas horas antes de encontrarlo, la Audiencia Nacional había autorizado su extradición a Estados Unidos. La justicia norteamericana reclamaba la extradición por varios supuestos delitos de evasión e impago de impuestos. En total, se enfrentaba a diez años de prisión.
McAfee, de 75 años, había solicitado no ser extraditado, pero el tribunal rechazó su petición al no existir ninguna “prueba acreditativa” de que estuviera sufriendo una “persecución política” por su “militancia” en contra del sistema tributario estadounidense, que el desarrollador informático consideraba corrupto.
Tampoco aceptaron las “razones humanitarias” que alegaba el empresario para evitar la extradición. El ahora fallecido afirmaba que, de ser enviado a Estados Unidos, pasaría lo que le quedaba de vida encarcelado con un delicado estado de salud que agravaría la situación.
Al momento de recibir la notificación de su extradición, McAfee pidió estar solo durante unas horas en su celda, que compartía con otro reo, aunque no se encontraba en ese momento. Los trabajadores accedieron porque se trata de un derecho individual que tienen los presos por la tarde cuando no tienen actividades, según explican fuentes penitenciarias.
Pasadas las 18:00 h, los funcionarios abrieron la puerta para que salieran de nuevo, pero encontraron al empresario colgado. Los trabajadores de la prisión se sorprendieron ya que, desde que fue a prisión el pasado 4 de octubre de 2020, su comportamiento había sido ejemplar: “Un preso por delitos económicos con una vida absolutamente normal”, cuentan fuentes penitenciarias.
Conocido por su software antivirus y por sus excentricidades
John McAfee tenía 75 años, y se hizo mundialmente famoso por ser uno de los primeros en diseñar un software antivirus y en desarrollar un escáner de virus informático.
Llegó a trabajar como programador por el Instituto de la NASA para Estudios Espaciales en Nueva York desde 1968 a 1970. Posteriormente se dedicó al diseño de softwares y más tarde pasó a Xerox como uno de los arquitectos del sistema operativo. En la década de 1980, McAfee recibió una copia del virus Brain y comenzó a desarrollar software para combatir los virus.
Creó su empresa McAfee, que sigue siendo hoy en día como una de las mayores compañías de seguridad informática y antivirus del mundo. En los últimos años, su fama por su desarrollo informático pasó a segundo plano por las polémicas en las que se vio envuelto.
A mediados de 2019 McAfee, fue arrestado en un puerto de República Dominicana. Iba en un yate con varias armas, cargadores y cartuchos, además de 83.000 dólares en efectivo que no declaró en la aduana.
Antes de ser detenido, McAfee twitteó que huyó de Estados Unidos después de que la CIA intentara detenerlo por delitos fiscales: “Ahora estamos en el mar y pronto daremos más informaciones. Continuaré a oscuras en los próximos días”, exclamaba en Twitter mientras posteaba una foto en la que aparecía junto a una mujer a bordo de un yate, sosteniendo un arma de asalto.
El propio empresario reconoció que también bebía en exceso y que consumía drogas de diverso tipo. Durante aquellos años se dice que el magnate se tiñó el pelo, se pintó los dientes y que incluso modificó sus encías para que no lo reconozcan. Reportes cuentan que incluso llegó a esconderse en cajas enterradas para eludir a la policía.
McAfee era una figura estrafalaria y atractiva para muchos en el campo informático. Ahora, con este final, el mito empieza a lo grande.
“No tengo nada. Sin embargo, no me arrepiento de nada”, decía en uno de sus últimos tweets.