La entidad binacional remarca que se trata de una habilitación parcial, debido a que todavía quedan obras y trabajos por realizar, relacionados a seguridad y terminación. En ese sentido, será posible observar a obreros trabajando en las pistas, quienes están construyendo el cordón alto de hormigón que constituye la base de las pantallas (revestimiento) que darán el toque final a la megaobra.
No obstante, atendiendo el pedido de los ciudadanos y considerando la necesidad de los frentistas, los técnicos de la Dirección de Coordinación de Itaipú han potenciado los esfuerzos para permitir la utilización parcial del mayor paso a desnivel del país, con base en los análisis y evaluaciones de los trabajos realizados en las últimas semanas. Se remarca que mientras duren los trabajos, la fluidez del tráfico podría verse afectada por actividades puntuales que la obra exija, en cuyo caso, se solicita la atención a las señalizaciones que serán instaladas.
“En la zona había un problema vehicular porque circulaban unos 100 mil automotores por día y eso generaba demasiado inconveniente para ir de un lado a otro, para llegar a la frontera con Brasil porque es la entrada al Paraguay y se optó por esta solución”, indicó el superintendente de Obras y Desarrollo, Fernando Souto.
Según explicaron los frentistas, antes de la clausura de la zona eran unos dos mil comerciantes entre el sur y el norte del multiviaducto y, por la falta de circulación por la zona afectada, el 40% de los negocios pequeños, medianos y grandes ya cerró. La crisis económica de la ciudad tampoco ayudaba a esta complicada situación.
El 9 de septiembre de 2020 había sido concluida la primera fase de este proyecto, y se habilitó la circulación sobre la renovada pista de la Ruta PY02.
El multiviaducto de Ciudad del Este es uno de los mayores pasos a desnivel del país. La ejecución de la megaobra va a cargo del Consorcio Vial del Este, compuesto por las empresas Tecnoedil y Constructora Acaray, mediante un contrato de US$ 11.000.000
