Esta situación se viene arrastrando desde el año pasado, según se expone en la carta abierta. “En el año 2021 fuimos sorprendidos con el proceso de expulsión del docente firmado por la Rectoría. Debido a la movilización de funcionarios, docentes y estudiantes de UNILA, este proceso fue parado con el reconocimiento del título que el profesor finalmente logró presentar”, indican.
Sin embargo, este año nuevamente se impulsa desde la gestión de la universidad, un proceso que busca separar al docente del curso de Mediación Cultural. “En este momento las autoridades de la universidad, separando al docente del curso, debilitan el mismo y dejan sin docentes en disciplinas claves para la formación profesional de estudiantes. Igualmente, como único docente extranjero del curso, anula la diversidad en el cuadro docente, que afecta uno de los pilares constitutivos de UNILA, según Ley No. 12.189 del 12 de enero de 2010, aprobada por el Congreso de Brasil”, detalla el documento.
El Foro de Mediación Cultural señala que: “Dicha acción ignora los estatutos de la universidad que en su Art. 5 declara el respeto a toda forma de diversidad. Con esta acción, autoritaria de la gestión de la universidad, se refuerza una propuesta de institución excluyente, sin diversidad en su cuadro docente, manejada con criterios verticales y sin diálogo”.
El profesor Aníbal Orué Pozzo es actualmente el único docente de UNILA concursado para el área de Comunicación y de acuerdo a lo expresado por el Foro, se ha caracterizado por ser un profesional sumamente activo y competente, llevando investigaciones pertinentes para la carrera de Mediación Cultural. Igualmente, se destaca como docente en el campo de los procesos culturales y socio-políticos en las relaciones Paraguay-Brasil.
“Denunciamos esta nueva persecución al profesor Aníbal y reclamamos la abertura urgente de un proceso de mediación entre las autoridades, el colegiado del curso y el docente afectado. El autoritarismo, la violencia simbólica y el manejo discrecional de la cosa pública deben ser desterrados de la universidad. Urgentemente debemos instalar procesos democráticos de consulta y gestión de manera a retomar los ideales y la misión de UNILA”, cierra la carta abierta.
UNILA, cada vez menos integracionista
En su Art. 2°, el Estatuto de la Unila establece que es una “universidad federal pública brasileña con vocación latinoamericana, compromisso con la sociedad democrática, multicultural y ciudadana y fundamenta su actuación en el pluralismo de ideas, el respeto por la diferencia y la solidaridad, visando la formación de académicos, investigadores y profesionales para el desarrollo y la integración regional”.
En la práctica, UNILA tiene actualmente 359 docentes, de los cuales 300 son brasileños y 59 procedentes de otros países de América Latina. De los 59, un total de 50 pertenecen a países hispanoamericanos y 5 son docentes paraguayos. En 2019, UNILA tenía aproximadamente 550 estudiantes paraguayos.
La UNILA fue propuesta en 2007 por el entonces presidente Luiz Inácio da Silva y finalmente fue fundada el 12 de enero de 2010, como un proyecto educativo que promueve la integración latinoamericana, con una propuesta pedagógica que tiene como fundamento la diversidad y el intercambio de saberes, la enseñanza bilingüe (portugués y español).
Sin embargo, desde el 2015, estudiantes y docentes vienen denunciando el debilitamiento del proyecto original de UNILA, con cada vez menos apoyo para el acceso y permanencia de estudiantes de otros países de América Latina. Así también, cada vez son menos los profesores hispanohablantes en la institución académica.
La denuncia de persecución al profesor Aníbal Orué Pozzo, quien se ha caracterizado por promover espacios de diálogo académico y político entre Paraguay y Brasil en esta frontera, se da en el contexto de las negociaciones del Anexo C del tratado de Itaipu. Este caso no contribuye a que estas negociaciones sean pensadas como procesos de integración y de reducción de las asimetrías entre ambos países.