Para poder llegar a grabar Ataraxia, Flou tuvo que ser bastante insistente con Willy Suchar, productor ejecutivo y dueño de Kamikaze Records. “Prácticamente le obligamos a Willy a grabar”, recuerda Walter Cabrera entre risas. “Todos nuestros amigos ya habian grabado, y le dijimos: nosotros queremos grabar un disco ahora ya, porque si no no vamos a grabar más. más o menos así fuimos a encararle a Willy en Kamikaze”. Suchar terminó accediendo y marcó una fecha muy cercana para el inicio de las grabaciones, lo cual tomó desprevenida a la banda. “Ponele que era en diciembre, y nos dijo ‘bueno, el 7 de febrero entran al estudio’ y nosotros ‘dale, ya está’. Y salimos de ahí y pensamos ¿y ahora qué hacemos? Porque no teníamos todos los temas para completar el disco”.
Flou en ese momento tenía grabado un single (“Demente”), más el demo “Despertar” (2001) que poseía 5 temas. El grupo tenía un par de canciones más, pero no lo suficiente para completar un álbum, por lo cual tuvieron que componer el resto de las canciones en pocas semanas. “Pero bueno, conseguimos lo que quisimos y nos pusimos las pilas para terminar los temas. Es más, creo que llegamos al estudio y ‘Delirio’ todavía no tenía letra. E hicimos ahí después de terminar de grabar la canción”. Poco importaba. Estaba escrita la historia de uno de los álbumes más importantes e influyentes en la historia del rock nacional.
Ataraxia salió en 2003, en medio de varios otros lanzamientos de rock nacional de la época. El ascenso del disco (y de la propia banda) fue gradual: en los primeros festivales Quilmes Rock y Pilsen Rock (2004), fueron convocadas otras bandas de la grilla de Kamikaze, como Revolber, Deliverans y Ripe Banana Skins, pero no aún Flou. Para la tercera edición del Pilsen Rock, en 2005, no obstante, Flou ya era una de las principales atracciones nacionales, arrastrados por la fuerza de éxitos como “Dejar Morir el Tiempo”, “Ansias” y “Delirio”. Y para cuando llegarom al lanzamiento de su segundo álbum, Tácito (2006), estaban establecidos como la banda de rock más grande del país.
¿Por qué crees que Ataraxia sigue estando vigente tras 20 años? ¿Qué te parece que tiene el álbum que lo hizo perdurar?
Walter Cabrera: Creo que Ataraxia se sigue escuchando por la nostalgia, porque esos temas en su momento pegaron fuerte, y por el contexto del momento en que salió. Eran pocos discos nacionales, y casi todo era pop o cosas muy tranquilas. Ful creo que fue la primera banda que pegó que hacía algo más fuerte, antes que nosotros.
¿Qué es lo que más te gusta de Ataraxia? ¿Y qué es lo que te desagrada o cambiarías del disco?
Lo que más me gusta de Ataraxia es la crudeza, la rabia, hasta la inocencia, si se quiere, de como entramos a grabarlo. Sin saber mucho lo que estábamos haciendo, entramos a grabar un disco. Y la frescura, verdad, porque [el estilo] era como lo más nuevo que se estaba haciendo en ese momento a nivel planeta. Teníamos influencia de bandas de otros países que eran lo más nuevo que se estaba haciendo, entonces sonaba muy fresco en ese momento.
Y la poca experiencia que teníamos hacía que soltemos nomás las cosas, que no pensemos mucho en lo que íbamos a escribir o tocar. Entonces me parece que eso, la crudeza, también tiene su magia.
¿Y qué le cambiaría al disco? Yo creo que si pones ese álbum en el contexto del momento en el que se grabó, me parece que estaba super bien en muchas cosas. Si, tiene un montón de errores. Hicimos todo lo mejor que pudimos con el corazón, con todas las ganas que teníamos en ese momento, y lo que salvó al disco hasta hoy, me parece, es que las canciones estaban buenas. Y no le cambiaría nada, la verdad.
De hecho, hace poco tuvimos la oportunidad de remezclar y remasterizar Ataraxia para un vinilo, cuando el disco iba a cumplir 15 años. Y escuchábamos las canciones y decíamos, bueno, con la tecnología de hoy podemos afinar todo, poner todo en el lugar donde tiene que estar, corregir los mínimos detalles. Pero dijimos ¡no!, así fue el disco, así tenía que ser, y así se conoce y le gustó a la gente. Entonces, terminamos dejando la mezcla exactamente igual. Lo único que mejoramos fue el audio.
¿Y qué pasó con el vinilo al final?
El vinilo nunca salió. La mezcla todavía está ahí, tal vez en algún momento salga. Pero es complicado porque el disco es muy largo, y el vinilo tiene una duración física que en la cual no entran todas las canciones del disco. Entonces teníamos que sacrificar creo que una o dos canciones, y algunas intros y algunas salidas de temas.
Ya estaba como para irse a imprimir, y al final nunca se dio, pero está ahí la mezcla. Tal vez algún día retomemos, pero como te dije, cambiar algo ya no. Es como un tatuaje. Me parece que una vez que te haces, tiene un momento, su historia, su significado, y no hay por qué avergonzarse ni cambiar nada. Me parece que así tenía que ser Ataraxia.
¿Cuáles son tus canciones favoritas de Ataraxia?
Mis favoritas de Ataraxia son varias, por muchas razones. Ese disco lo escribí yo la mitad o un poquito más tal vez, entre Bruno y yo hicimos la mayoría de los temas. Entonces tenía mucho de sentimiento de lo que yo pasaba en ese momento.
Y nada, por ahí mis favoritas son “Ansias”, “Aquí mismo” también es una canción que me gusta mucho hasta hoy, “Delirio” también me gusta mucho como quedó y me gusta tocar hasta hoy. Creo que esas tres podría decir que son las que más me gustan del disco a mí.
¿En su momento, que expectativas tenían ustedes con Ataraxia? ¿Creían que llegaría a ser tan exitoso como lo fue?
Expectativas realmente en ese momento no teníamos ninguna, porque era el primer disco, para nosotros era hacer música por pasión. Hace 23, 24 años, cuando nosotros empezamos a tocar, no había manera de tener expectativas realmente porque acá no pasaba nada. Los medios no pasaban las canciones, no te daban bola. No pensábamos que íbamos a tocar 23 o 24 años juntos las mismas canciones.
Más que nada era querer sacarnos la música que teníamos adentro, y la pasión que teníamos para hacer música. Era sacarnos las ganas y hacer lo que hacíamos lo mejor que podíamos, con lo que teníamos a mano. Eso era todo. Jamás pensamos que íbamos a hacer todo lo que hicimos, ni todos los años que duramos tocando, que seguimos y que seguramente vamos a seguir todavía un tiempo.
Contame un poco sobre lo que recuerdes de las grabaciones del disco, anécdotas, etc.
Las grabaciones de Ataraxia fueron un poco accidentadas por así decirlo (risas). Como te dije, nosotros llegamos con el disco justito, con las canciones justas. No teníamos nada que sacar porque si no ya era muy corto el álbum.
Y nada, empezamos a grabar con Rodolfo Brugada y Ralf Thielmann, y lo hacíamos en horarios en que el estudio no estaba ocupado. Porque fue una coproducción, el estudio no se llevaba mucho dinero. Lo nuestro era básicamente una inversión para Kamikaze. Entonces, Kamikaze ocupaba mucho su estudio laburando con jingles, y miles de otras cosas que realmente le daban dinero.
Y a veces nos llamaban y decian “bueno, el martes tienen libre el estudio de 7 de la noche a 10 de la noche para grabar”. O “el jueves tienen de 7 de la mañana a 10 de la mañana”. Y así en espacios nos iban grabando y nosotros teníamos que hacer magia para poder estar en ese horario (risas).
Y después, las mezclas eran a la madrugada. Rodolfo Brugada se quedaba ahí con Afi Ferreiro, que era nuestro productor, a veces la madrugada entera. Y a veces llegábamos a la mañana y estaban los dos durmiendo en el sofá del estudio o en el piso. Y casi sin dormir, les despertábamos otra vez para escuchar las mezclas.
Realmente fue un batallazo y gracias a eso se dio ese disco. Gracias a Ralf, a Rodolfo y a Afi Ferreiro que se prendieron e hicieron hasta lo imposible para que funcione y que salga. Si ellos no hubiesen tenido esas ganas tal vez hubiese tardado mucho más, o tal vez ni hubiese salido entonces.
Es algo simpático que por ahí la gente ni sabe, pero así eran en ese momento las cosas. No teníamos nosotros ni el dinero, ni el nombre para tener un estudio cerrado, un lock-out para nosotros y que nadie más entre. Entonces teníamos que entrar cuando habían espacios libres, y ahí teníamos que hacer las cosas.
¿Qué están preparando para el show aniversario? ¿Habrá invitados especiales?
El show aniversario quisimos hacerlo ahí en el Teatro García Lorca de la Manzana de la Rivera, porque fue ahí donde lanzamos hace 20 años ese disco, un 11 de octubre del 2003. Y aparte es una muy buena sala. Si bien es limitada, más o menos 600 y poco de personas paradas, pero nos pareció que era el lugar correcto.
Vamos a tocar el disco completo tal cual como es, y seguramente sí, habrá algunos invitados para tocar con nosotros dentro de lo que son los temas de Ataraxia. Vamos a hacer todos los temas del álbum y después recorrer un poquito los otros discos para no dejar afuera canciones que también para nosotros son importantes.
Aparte de eso, viene una banda que se llama La Mala Senda, que es de Chile, que cuando estuvimos allá de gira (en el 2018 o 19 creo) nos trataron muy bien, nos acompañaron allá muchísimo y queríamos pagarles el favor. Son una muy buena banda y hace poquito estuvieron tocando con Stone Temple Pilots allá de teloneros.
También están los Pornostars, que es una de las bandas de rock and roll de acá de Paraguay que nos gusta mucho y que nos parece que siempre están ahí presentes haciendo cosas. Así que va a ser un show largo, un concierto, como yo le quiero decir. Yo le suelo decir “concierto” cuando una banda llama a su gente a un lugar que no es un boliche, ni un festival, ni nada de eso. Entonces para mí es muy importante volver a los conciertos, y este es un concierto de Flou, va a ser un show largo, extenso, con muchas canciones. Y las otras dos bandas también yo creo que la van a romper, así que será una larga noche de muy buena música.
