El hecho habría ocurrido específicamente en un motel del barrio San Miguel, con la supuesta connivencia de la madre de la víctima. La fiscala encargada, Vivian Coronel, señaló que mientras Mbururu está siendo procesado como autor del hecho, la madre de la víctima enfrenta acusaciones en calidad de cómplice, según indicó la Fiscalía.
Aunque el presunto abuso tuvo lugar en junio y julio de 2019 en el motel Samoa, el caso solo se conoció el 7 de marzo del presente año, tras una alerta por parte de la Defensoría Pública de la Niñez y Adolescencia sobre un posible caso de proxenetismo.
Tras la intervención de la Fiscalía, un examen médico forense confirmó “desgarro antiguo de himen” en la víctima. La adolescente también reveló, en atención psicológica, que fue forzada por su madre a tener relaciones con Esquivel, a cambio de una suma de dinero.
La evidencia en contra de Mbururú y la madre de la víctima parece ser contundente. La Fiscalía ha recopilado testimonios, informes médicos forenses y evaluaciones psicológicas que señalan a ambos como los presuntos responsables del hecho. Dado el peso de las pruebas, se enfrentan a una posible condena significativa.
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Mbururú y Payo Cubas, figuras del Partido Cruzada Nacional en las últimas elecciones generales.
Cabe recordar que en septiembre pasado, un tribunal condenó a Mbururú a dos años de prisión por un caso de coacción grave relacionado con una invasión de propiedad en 2019. Además, enfrentó un juicio por robo, del cual fue absuelto.
Mbururú, quien formó parte del Partido Cruzada Nacional bajo la tutela de Paraguayo Cubas en las últimas elecciones (y resultó electo como senador con 51.397 votos), tiene una larga lista de cargos en su contra que incluyen tentativa de homicidio, toma de rehenes, invasión de propiedades y violencia intrafamiliar. Según estimaciones, enfrenta hasta veinte procesos penales, aunque algunas fuentes sugieren que el número podría ser mayor.
Un hecho alarmante de esta situación es la postura del ex candidato a presidente Payo Cubas, quien llegó a minimizar el caso en TV nacional, alegando que la víctima incluso convive con Mbururú en la cárcel.
