Tras la ida de Mazzoleni de la cabeza del Ministerio de Salud, quizás un sector del poder pensó que se calmarían las aguas de la manifestación que se vendría para la tarde del viernes. No fue el caso. Bajo el título de #EstoyParaElMarzoParaguayo2021, miles de ciudadanos fueron llegando a las inmediaciones del Congreso Nacional, en el microcentro de la capital del país.
Entre cánticos y carteles de reproches al gobierno, con destacado énfasis al pedido de renuncia del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, jóvenes, adultos y hasta personas de la tercera edad junto con niños fueron llegando al lugar de la cita cívica.
Pasaban las horas y las calles se coparon al máximo, hecho que se puede notar en los distintos vídeos de los cánticos de una hartada ciudadanía. “Fuera Marito” llegó a retumbar fuertemente por las avenidas céntricas. Cronistas de distintos medios que cubrían el evento llegaron a preguntar a distintas personas sobre el motivo de su presencia esa noche, y la respuesta era inequívoca. Palabras más, palabras menos, el cansancio de la gente llegó a su punto máximo, tras meses de promesas falsas por las vacunas antiCOVID, o la ausencia de medicamentos (que se llegó a descubrir que desaparecían del IPS para ser vendidas en el mercado negro), entre otros muchos motivos más que válidos.
Alrededor de las 20:00 empezó el caos. Un pequeño incidente causado por un par de personas, aparentemente infiltradas en la movilización, en contra del vallado policial. Encapuchados, llamaban a la gente para avanzar contra el Congreso (custodiado por una presencia policial inaudita), pero nadie los respaldó. Desafortunadamente, desde la perspectiva policial las cosas fueron distintas.
Según expresó el Comisario Silvino Leguizamón, fueron cuatrocientos barras bravas quienes atropellaron el cordón policial y que ponían en peligro a la gente que estaba pacíficamente en la manifestación. Justificación suficiente para dar inicio a una brutal represión policial.
Y de repente, lo que era una manifestación pacífica que reunía a personas de todas las edades, se tornó en una persecución digna de una película de terror. Apareció la policía montada con sus cachiporras, carros hidrantes, gases lacrimógenos, numerosos cascos azules con sus escopetas y balines de goma para reprimir ferozmente lo que en un principio fue un pequeño alternado de un par de personas. Testigos afirman que un carro hidrante salió a cazar a manifestantes, y chocó con vehículos estacionados en el trayecto.
Posteriormente, y con el caos en auge, más infiltrados patoteros protagonizaron actos de destrucción, saqueos y robos de vehículos y comercios de la zona, mientras otros manifestantes molestos se sumaban a los intentos de responder a los ataques de la Policía. Se incendiaron residuos, se improvisaron barricadas con fuego, cortes de importantes calles y numerosos ataques a varios edificios estatales y particulares.
Tras una horas de disparos, bombas, y todo lo que conlleva una represión policial sumado a una salvaje respuesta de los manifestantes con pedradas, ocurre un giro inesperado de sucesos. A las 21:30, la policía empieza a levantar pañuelos blancos, que en este tipo de contexto simboliza rendición, solicitud de parlamentar con el enemigo, alto el fuego o cese de las hostilidades. Buscaban llegar a una solución con la ciudadanía por medio del diálogo.
El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, declaró públicamente que no fue que la Policía se haya visto avasallada por los manifestantes, no. Señaló que intentaban apaciguar el conflicto. Distinto relato a lo que pasó en realidad, que fue que la Policía se vio obligada a “rendirse” porque los agentes se quedaron sin balas, y fueron sobrepasados por el grupo de manifestantes, encapuchados y vándalos. Los manifestantes festejaron como una victoria este hecho, y llegaron a un acuerdo de ir conjuntamente de nuevo hasta la zona del Congreso, donde se inició la medida de fuerza. Horas después, los ánimos se fueron estabilizando hasta que culminó la contienda.
1 MUERTO, 20 HERIDOS REPORTADOS, MANIFESTACIONES A LO LARGO DEL PAÍS Y UN POSIBLE JUICIO POLÍTICO EN CAMINO
El Dr. Agustín Saldívar informó desde el Hospital de Trauma sobre el fallecimiento de un manifestante de 32 años por una herida de arma blanca en el tórax. También reportó unos ocho pacientes por diferentes lesiones en el marco de los enfrentamientos. La Policía por su parte informó sobre doce agentes heridos ingresados en el Hospital De Policía Rigoberto Caballero.
Arnaldo Giuzzio, ministro del Interior, dijo que los incidentes fueron provocados por posibles barras bravas que no formaban parte de los manifestantes, y que estos fueron financiados para dicho fin. Afirmó que algunos de éstos ya fueron reconocidos por la Policía. “Estos fueron actos vandálicos, que estoy seguro no fueron hechos por los manifestantes”, refirió por los violentos actos que se dieron en la noche.
Cabe destacar que las movilizaciones no solo se dieron en la capital. Tanto en Ciudad del Este como en Encarnación varios grupos de manifestantes se reunieron para protestar por la incompetencia del gobierno en distintos ámbitos, además de dar apoyo a los demás ciudadanos en Asunción.
En Ciudad del Este, las movilizaciones empezaron desde horas de la tarde en la rotonda Oasis, en donde se criticó duramente la administración de Mario Abdo, plagada de hechos de corrupción, la falta de insumos en hospitales y la escasez de vacunas contra la COVID-19.
A la madrugada se tomó la ruta PY02, que se encuentra actualmente con un bloqueo total a la altura del Km 10 de esta capital departamental. Anunciaron que no saldrán del lugar hasta que el presidente renuncie al cargo, y que la movilización es de forma indefinida. Para las próximas horas se esperan más manifestaciones en el centro de la ciudad a modo de acompañar la protesta.
Por su parte, la Perla del Sur no se quedó atrás. En Encarnación los pobladores se autoconvocaron primeramente en la Plaza de Armas, ubicada en el microcentro de la ciudad. Una importante cantidad de personas con banderas del Paraguay se reunió y coreó “Marito, basura, vos sos la dictadura” entre otros cánticos dedicados al mandatario, alrededor de una fogata improvisada con la quema de llantas. Posteriormente, la manifestación ciudadana llegó frente a la seccional colorada Dr. Juan León Mallorquín.
Entre las reacciones de todo lo ocurrido, se destaca el anuncio de que las cuatro bancadas del Partido Liberal Radical Aunténtico en la Cámara de Diputados trabajarán en los próximos días en el libelo acusatorio contra el presidente, por mal desempeño de sus funciones. No se descarta que se le incluya en el proceso al también cuestionado vicepresidente Hugo Velazquez.
Hasta el momento suman 29 votos y conversarán con las demás bancadas. Un hecho no menor es que desde Honor Colorado, facción interna de la ANR liderada por el expresidente Horacio Cartes, existe un interés en estudiar el caso o bien sacar adelante la posibilidad de echar al mandatario.
Se espera una conferencia de prensa por parte del gobierno para esta mañana. Paralelamente, distintas movilizaciones seguirán desarrollándose en la fecha a lo largo del territorio nacional.