El presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció una reforma histórica del Código Laboral que podría eliminar la estabilidad laboral para los trabajadores con más de diez años de antigüedad, argumentando que esta figura obstaculiza tanto a empleados como a empleadores. La propuesta, presentada durante la ExpoNegocios, busca modernizar el marco jurídico, pero ha generado un rechazo inmediato por parte de las centrales obreras, que califican la medida como un ataque a los derechos laborales y preparan movilizaciones en defensa de la estabilidad.
El presidente de la República, Santiago Peña, sorprendió durante su intervención en la ExpoNegocios al anunciar una próxima reforma histórica del Código Laboral paraguayo.
Según el mandatario, uno de los principales cambios afectaría la estabilidad laboral, una figura vigente que, a su criterio, está “condenando al trabajador paraguayo a no jubilarse”.
El contexto de la reforma
Peña explicó que la estabilidad laboral, que protege a los empleados con más de diez años de antigüedad, se ha convertido en un obstáculo tanto para empleadores como para los propios trabajadores.
En sus palabras, existe una “industria” de abogados y jueces que asesoran a los empleados a buscar el despido como medio para obtener indemnizaciones, lo que genera desconfianza entre los empleadores. “El empleador dice ‘no quiero correr ese riesgo’ y termina cortándose un brazo, una pierna“, expresó el presidente en referencia a los altos costos que implican los despidos tras una década de trabajo.
Para enfrentar esta problemática, Peña propuso el “mayor cambio en la historia de la ley laboral de Paraguay”, anunciando un diálogo con empresarios, sindicatos y centrales obreras para presentar una solución que, según él, beneficiaría a los trabajadores en el largo plazo. Además, informó que en breve presentará el proyecto ante el Congreso Nacional.
Reacciones de los sindicatos
El anuncio no pasó desapercibido entre las centrales obreras. La Central Nacional de Trabajadores (CNT), representada por Ramón Ávalos, manifestó su rechazo inmediato a la propuesta de eliminar la estabilidad laboral.
Según Ávalos, esta idea es un ataque directo a los derechos de los trabajadores, argumentando que el Gobierno busca “congraciarse con un sector cercano a ellos” mientras sacrifica las conquistas laborales.
Ávalos aseguró que las centrales obreras ya han discutido la cuestión y convocarán a una plenaria para definir un posicionamiento conjunto. El dirigente instó a todos los trabajadores, sindicalizados o no, a estar en alerta y a prepararse para movilizaciones en defensa de la estabilidad laboral.
El debate sobre la estabilidad y el mercado laboral
La estabilidad laboral es un concepto que protege a los empleados con más de diez años de servicio en una empresa, garantizándoles una indemnización significativa en caso de despido. Según Peña, esta medida, lejos de proteger al trabajador, fomenta un mercado laboral rígido que no incentiva la contratación a largo plazo y promueve una alta rotación.
Por otro lado, los sindicatos defienden la estabilidad como un derecho esencial que evita los despidos arbitrarios y garantiza una seguridad económica para los empleados a medida que envejecen en el mercado laboral. La propuesta de reforma enfrenta, entonces, una tensión entre la necesidad de modernizar el marco jurídico laboral y la protección de los derechos adquiridos de los trabajadores.
La reforma del Código Laboral promete ser un tema de amplio debate en los próximos meses, con fuertes posturas a favor y en contra. Mientras tanto, los trabajadores paraguayos observan con preocupación las posibles implicancias para su futuro laboral y sus derechos adquiridos.