Representantes de la Fedapar enviaron una nota dirigida al ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, expresando su preocupación por la continuidad y el éxito del sistema híbrido de clases (virtual y presencial). Reconocen que “la modalidad totalmente virtual no ha llenado las expectativas de ningún sector”.
Continúan aclarando que “sienten que sin un plan de vacunación para los docentes en general y para los alumnos que padezcan alguna enfermedad de base en particular, la continuidad de las mismas se ve seriamente amenazada”, según se puede ver en el documento.
En ese contexto, piden que el ministro gestione urgentemente un Plan de Vacunación, tanto para docentes del sector público como del privado, además de todos los estudiantes que tengan un mayor riesgo por alguna enfermedad de base.
Días atrás y mediante una resolución, el ministro Brunetti había dispuesto la suspensión de clases presenciales en instituciones educativas públicas hasta el 29 de abril, recomendando hacer lo mismo a las instituciones privados que, no obstante, pueden decidir si lo hacen o no.
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Desde el jueves los comités institucionales de gestión de riesgo podrán decidir en cada escuela y colegio públicos si continúan las clases a distancia o si habilitan la educación híbrida, en parte virtual y en parte presencial, en las aulas.
La modalidad híbrida está autorizada por el Decreto 5.160 para la educación primaria y secundaria, pero atendiendo la situación por la pandemia de COVID-19, la decisión de mandar o no a los hijos a la escuela sigue siendo de los padres.
Christian Lozano, presidente de la Fedapar, expresó días atrás su descontento con la idea de suspender las clases presenciales: “Que la suspensión de actividades académicas presenciales, sin ser las instituciones educativas un foco de contagio, no tendrá ningún impacto positivo en el control de la pandemia y por el contrario sí tendrá un grave impacto en la salud mental de los estudiantes y en la calidad de la educación”, aseguró
“La educación es un derecho de los niños y adolescentes y en este sentido, salvo que exista evidencia incontrastable que indique que los mismos se encuentran en riesgo dentro de sus respectivas instituciones educativas, los mismos deben acudir a ellas por su bienestar emocional y por el desarrollo de sus capacidades”, finalizó haciendo referencia a la educación de los jóvenes.
