InicioCultura“Dios en el cielo, teatro en la tierra”: Escuela Mario Halley Mora...

“Dios en el cielo, teatro en la tierra”: Escuela Mario Halley Mora ya tiene local propio

La profesora Delia escribía desde su infancia y su padre, le decía que iba a llegar muy lejos. En un acto peculiar y con una mirada al futuro, la formadora de actores homenajeó a sus padres Gaspar Giménez y Maximina Fernández de Giménez. Ella selló el acto inaugural con la frase: “Dios en el cielo, teatro en la tierra”.

Mujer, hija, hermana y una gran soñadora; así llegaba Delia Giménez al Este del país para empezar una vida llena de desafíos. Cuenta que llegó “con el propósito marcado por el único Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) para dar inicio a la escuela teatral Mario Halley Mora”.  Observó que el teatro estaba agonizando y desde esta tierra de amaneceres hace veintiún años optó por cumplir su objetivo, una promesa que ella se hizo a sí misma que fue volver a la tierra guaraní, contra viento y marea. Ama formar a jóvenes talentosos y persiste en la búsqueda del rescate del teatro popular y la cultura paraguaya en todas sus modalidades. Comentó que en aquel entonces, vio cómo se iba debilitando la compañía teatral Sánchez-Pastor.

Delia se formó en artes escénicas, cuenta con 180 obras escritas en portugués, 247 obras escritas en español y guaraní de todos los géneros, especialmente el teatro costumbrista y todas registradas en la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (DINAPI). La profesora sigue escribiendo cuentos infantiles y técnicas teatrales. Esto hace posible la transformación, ayudando a que sus alumnos puedan ponerse y quitarse las máscaras, adquiriendo roles diferentes en situaciones diferentes. Todas sus técnicas son usadas en la escuela de teatro, los libretos son escritos para sus alumnos. Anteriormente fomentaba que otros utilicen su técnica, pero a causa de la ingratitud de varios optó que solo fueran usados por sus alumnos.

Comentó que una de las técnicas, es el laboratorio que consiste en que el autor pueda encontrarse a sí mismo en una profunda búsqueda de él mismo a través del aislamiento.

El nacimiento de la Escuela Mario Halley Mora

Obra teatral “Chake póra”, estrenada como resultado de una escuela de verano de la institución. (Foto: Gentileza)

Talento, autor, dramaturgo, escritor, actor y ensayista era Mario Halley Mora, quien la llena de inspiración. La escuela nació en su honor, porque personas como él fueron capaces de luchar y elevar con orgullo la cultura paraguaya.

La escuela empezó en un rincón del salón teatro del área 2 y gracias a la buena acogida de la Asociación de Moradores del Área Dos (AMAD), funcionó como una casa por 21 largos años. Buscando un lugar idóneo, este mes se despidió para dar apertura a un nuevo ciclo donde el teatro esteño ya no estará oculto, esperando una fecha especial para poder apreciar una obra de teatro. Gracias a la nueva adquisición de Delia, el público en general tendrá acceso a obras teatrales los días viernes, sábados y domingos. Los domingos serán especialmente para los niños con obras teatrales infantiles.

La profesora Delia comenta que hace años viene luchando contra la falta de apoyo. Recordó al profesor de música, Justo Pastor Piñánez, el profesor Fredy con el Kung Fu, el profesor de música, Jacinto Matiauda, quienes pese a su gran aporte carecieron de apoyo en momentos importantes.

“Ellos están para cualquier Miss, que creo particularmente que es una humillación a la mujer paraguaya, para cualquier jagua rya´i están presente, tanto los diputados, senadores. Eso no trae ningún beneficio, no es formativo”, expresó.

El nuevo local de la Escuela Mario Halley Mora es alquilado por la profesora Delia Giménez, con el sueño de que en tiempo no muy lejano, como en los grandes países se puedan apreciar sus obras. Ella afirma que hay artistas que son su orgullo, actualmente ya con trabajos realizados para la plataforma de streaming Netflix, actores de primer nivel que no le deben nada a nadie, incomparables y talentos paraguayos.

21 años formando talentosos actores

La profesora Delia Giménez junto a estudiantes de la Escuela de Teatro Mario Halley Mora. (Foto: Gentileza).

Delia tiene como referencia a Stanilavski, quien decía “que un actor es una persona completamente diferente de los demás”. Comenta que la técnica es la que debe moldear al actor no la teoría, cosa que en la actualidad se estila mucho. Ella dice: “Sin técnica no hay actor; por la escuela de teatro pasaron en estos 21 años aproximadamente, 1.275 actores, unos 300 talentos”.

La Escuela de teatro Mario Halley Mora cuenta con tres funciones a la semana. Los viernes se puede apreciar la obra “Rituales de Luna Llena”, los sábados: la comedia “El almacenero”, los domingos: la comedia infantil “Lili y Pepote”. Las mismas estarán quince días en cartelera, haciendo buen usufructo de la nueva infraestructura. La SENATUR dio su voto de confianza al teatro local para enviar turistas para disfrutar de las obras teatrales.

“Los años pasaron volando, pero gracias a la confianza y apoyo de los padres esto sigue firme y una vez que se reciben, siguen conmigo para seguir formándose y trabajando en el elenco, los trabajos escénicos siempre pueden mejorarse, también hemos realizado una película con Jorge Escurra denominada Angustia en el Silencio que trata acerca de un secuestro, y próximamente podremos verla en YouTube”, comenta Giménez. 

La profesora concluye diciendo: “Mi vida es el teatro, este es un nuevo amanecer. Anhelo personas que quieran apadrinar a jóvenes talentos y valoremos lo nuestro”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Must Read

spot_img