La cúpula del Partido Colorado se trasladó a Ciudad del Este con el propósito de reforzar la figura del vicepresidente Pedro Alliana como posible candidato a la presidencia de la República en las próximas elecciones La convocatoria incluyó la participación del presidente Santiago Peña y del director de Itaipú, Justo Zacarías, quienes abiertamente expresaron su apoyo a Alliana, dejando en claro la intención de continuar la hegemonía colorada cartista en el poder, a pesar de que el actual gobierno apenas cumple poco más de un año de gestión.
Desde la sede del Club Área 4 en Ciudad del Este, el acto partidario estuvo marcado por declaraciones darán mucho de qué hablar en el ámbito político. Justo Zacarías fue uno de los primeros en tomar la palabra, manifestando sin ambages que, pese a la prohibición de reelección presidencial establecida en la Constitución Nacional, apoyar a Alliana sería prácticamente una forma de lograr una continuidad en el mando. “La Constitución nos prohíbe que el presidente tenga reelección, pero que Pedro Alliana sea el próximo presidente es prácticamente decir que hemos tenido la reelección”, expresó Zacarías ante los aplausos de simpatizantes y funcionarios públicos, quienes portaban carteles de apoyo.
La naturalidad con la que se abordó el tema de la reelección no pasó desapercibida. Para algunos analistas, el respaldo a Alliana podría ser visto como un reflejo de una búsqueda de continuidad de poder que ignora la división de periodos y la alternancia establecida en la Constitución.
Peña se sumó al respaldo a Alliana con una afirmación que, aunque disfrazada de retórica partidaria, apuntó directamente a la reelección encubierta. “No hay nada que me gustaría más que entregarle la banda presidencial y el bastón de mando a un compañero (…) Hoy estamos el expresidente de la República (por Horacio Cartes), el actual presidente de la república, y ¿por qué no soñar que también podría estar el próximo presidente de la república (por Pedro Alliana)?”, dijo Peña, reforzando la idea de continuidad colorada en el poder.
Durante el almuerzo con dirigentes locales y seccionaleros, Horacio Cartes afirmó que, a pesar de los rumores sobre tensiones internas en el cartismo, “no hay ni un milímetro de posibilidad de que nos peleemos”. El exmandatario instó a los presentes a consolidar la unidad para “teñir de rojo” el departamento de Alto Paraná.
Cartes resaltó que de los 22 distritos del departamento, 16 están actualmente liderados por intendentes colorados, aunque el partido sufrió una derrota en los últimos comicios en Ciudad del Este.
Proselitismo prematuro: ¿A qué responde esta estrategia?
El evento ha suscitado críticas debido al momento en que se produce, pues el actual gobierno apenas lleva un año en el poder. Las prioridades de desarrollo y solución de problemas apremiantes quedan en segundo plano, mientras que las actividades proselitistas y de construcción de imagen partidaria se instalan como tema central.
Analistas se preguntan si la necesidad de lanzar esta candidatura temprana responde a una estrategia de consolidación de poder ante las tensiones internas del partido o si, quizás, es un reflejo de la falta de confianza en la administración actual para sostener un liderazgo que inspire respaldo popular hasta el final de su mandato.
El mitin en Ciudad del Este reunió a los principales dirigentes colorados, y demostró la capacidad del partido de movilizar a sus bases en el décimo departamento, donde el peso político es innegable. Sin embargo, esta demostración de fuerza temprana ha generado cuestionamientos sobre la conveniencia de desviar recursos y esfuerzos hacia una campaña prematura, cuando el país enfrenta desafíos urgentes en áreas como salud, educación y seguridad.