David Jon Gilmour ya escribió su nombre en la historia de la música popular. Con Pink Floyd compuso y colaboró en la creación de obras que marcaron un antes y un después en la industria musical.
Su guitarra se hace presente en discos históricos como el Dark Side of the Moon, Wish You Were Here, The Wall, entre otros grandes LP ‘s. Y, por supuesto, también se hace presente en el corazón de millones de fanáticos del rock progresivo desde la última mitad del siglo XX hasta nuestros tiempos.
De tal manera, celebramos que Gilmour cumple otro año más de vida con un top de sus mejores obras. Es difícil elegir las mejores composiciones entre tantas para elegir, pero la siguiente lista reúne (según la perspectiva del redactor detrás de estas letras) sus mejores interpretaciones, y pretende servir como introducción al universo musical del cumpleañero.
10) Smile (On an Island, 2006)
Empezamos este top con una canción de su carrera solista. Una preciosa balada acústica que crea una atmósfera tranquila, abstracta. Tanto la voz de Gilmour como su guitarra nos llena de calma, placidez, melancolía y nostalgia.
9) Shine On You Crazy Diamond (Wish You Were Here, 1975)
Colosal trabajo en memoria del amigo y ex integrante de Pink Floyd Syd Barrett. Uno de los puntos más creativos del grupo, con cada miembro poniendo parte de su corazón en cada canción del disco. Eso se nota en esta pieza que está divida en en dos canciones (que sumadas dan en total 26 minutos). ¿Se acuerdan que al principio de este artículo mencioné a su estilo bien identificable? Bueno, es con esta canción que Gilmour concreta al máximo su estilo como guitarrista.
Arriba de este párrafo dejo su interpretación en vivo durante el 2016 en el anfiteatro romano de Pompeya, que como dato de color, se convirtió en el primer espectáculo público en este sitio desde el año 79 d. C.
8) Run Like Hell (The Wall,1979)
La música acá corre a cargo de David Gilmour, mientras que las letras fueron escritas por Roger Waters, como parte de la gran historia que contó en este icónico disco. La canción fue la final de cierre de dichos tours, en donde como tal, la banda se despedía por todo lo alto, con una potencia y energía única. Como ejemplo de ello, el video de este top es en la presentación del “Delicate Sound Of Thunder” en el 1988, periodo en que el guitarrista lideraba la banda.
7) Echoes (Meddle, 1971)
Considerada la composición más ambiciosa y épica de la banda, incluye largos pasajes instrumentales, efectos de sonido e improvisaciones lisérgicas. Fue escrita por todos los miembros de la banda, dura 23 minutos y medio, y ocupa todo el lado B del disco de vinilo original. A pesar de ser una pieza clásica de Pink Floyd y una de las favoritas de la banda, Gilmour ya no la interpreta en vivo porque recuerda lo que supuso la pérdida de su ex socio y amigo, Rick Wright (tecladista del grupo).
Como dato de color, si se inicia esta música paralelamente con la última parta de la también icónica película ‘2001: Odisea del espacio’ de Stanley Kubrick, se sincronizan ambas obras de manera muy particular. Un viaje de idea.
6) Dogs (Animals, 1977)
Esta obra adapta la metáfora de George Orwell en su libro ‘Rebelión en la Granja’, en donde se emplea al perro (oportunista interesado) para representar a los hombres de negocios megalómanos que se destruyen a sí mismos y a aquellos alrededor de ellos al obsesionarse sobre sus egos y sus carreras. El solo de guitarra principal del tema es realizado con dos guitarras que ejecutan una armonía única. De lo mejor del grupo en materia profesional, un hito dentro de los álbumes conceptuales.
5) Money (The Dark Side of the Moon,1973)
Una obra maestra, como todas las canciones del álbum de rock más vendido de la historia y el segundo más vendido a nivel mundial. Un clásico cuyo éxito ayuda a recobrar la fe en la humanidad. “Money” ha sido compuesta en 7/4 mientras la mayoría de las canciones están compuestas en compás de 4/4 y la mayoría de las excepciones son en 3/4. Los cambios de tiempo le dan a la canción un dinamismo muy atractivo.
Si bien la canción está acreditada únicamente a Waters, la interpretación por parte de Gilmour es simplemente inolvidable. Esta canción y el disco son de las obras que hay que escuchar al menos una vez en la vida.
4) Wish You Were Here (Wish You Were Here,1975)
La canción n° 1 en reproducciones del grupo en Spotify con más de 608.199.237 reproducciones al momento de redactar esta nota. Una canción hermosa, con una intro acústica que ya forma parte del imaginario colectivo, una letra nostálgica que evoca a un amigo que ya no está. Quizás es por esa nostalgia que se volvió la canción más popular de Pink Floyd. Con tanto sentimiento detrás, Gilmour se pone la 10 tanto en voz como en la interpretación acústica.
3) High Hopes (The Division Bell, 1994)
La última canción de Pink Floyd, nada más y nada menos*. Además, en palabras del propio Gilmour, una de sus canciones favoritas de Pink Floyd de todos los tiempos. La letra habla sobre lo que se ha ganado y perdido en la vida, escrita desde un ángulo autobiográfico por Gilmour. La canción narra la historia de la carrera de la banda, desde sus inicios, pasando por su grandioso éxito (con “Dark Side of the Moon” y “The Wall”) hasta su rompimiento y en adelante. La línea final “The endless river, forever and ever”, cierra la historia de uno de los grupos más importantes en la historia.
*Fue la última canción escrita por la banda hasta que en el año 2014, la canción Louder Than Words, del álbum The Endless River, tomó su lugar.
2) Marooned (The Division Bell, 1994)
El segundo puesto se lleva este instrumental del último disco de la banda. Pero QUÉ instrumental…
¿Conocen el dicho que se suele decir cuando un guitarrista es bastante ávido en su instrumento? ¿Lo de hacerle hablar a la guitarra? Bueno. Gilmour transformó a su guitarra en la mejor voz durante los cinco minutos y medio que dura esta canción. Brillante. Y el video que acompaña a este tema con imágenes de la Estación Espacial Internacional con la ciudad abandonada de Pripyat, Chernóbil, acompaña genialmente al tema. Para este humilde servidor, sería el mejor tema de Gilmour, si no fuera por la existencia del primer tema.
Comfortably Numb (The Wall, 1979)
Pieza fundamental en la historia de la música. Los dos solos de guitarra son considerados como de los mejores solos de guitarra de toda la historia. De hecho, la revista Guitar World lo situó en el número 4 de su lista de “Los 100 mejores solos de la historia”. Además, en agosto de 2006, el solo fue votado por los espectadores de la estación de radio Planet Rock como el mejor solo de guitarra de la historia jamás grabado.
En la práctica, es la última canción que la banda tocó con su formación clásica de cuarteto (Gilmour – Waters – Wright – Mason), ya que fue el tema de cierre en la última presentación que hizo Pink Floyd (en su reunión en uno de los conciertos benéficos del “Live 8”).
Obra cumbre y atemporal. Despedimos este top con su majestuosa interpretación del 2016 en Pompeya, con un espectáculo visual único.