El proyecto Hambre Cero, presentado por el presidente Santiago Peña, que busca un cambio radical en el sistema de alimentación escolar de Paraguay, enfrenta serios cuestionamientos sobre su transparencia y claridad. David Riveros García, director de la organización anticorrupción ReAcción, expresó su preocupación en Twitter, señalando las posibles repercusiones negativas de la centralización de los recursos en el nuevo Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae).
Riveros cuestionó la desaparición total del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) bajo el nuevo proyecto, lo que implicaría la eliminación de fondos cruciales como el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), el Fondo Nacional para la Salud, y los recursos destinados a infraestructura y alimentación escolar en municipios y gobernaciones.
Este cambio centralizaría aproximadamente USD 200 millones del Fonacide en la gestión y distribución de la alimentación escolar, dejando en la incertidumbre el futuro de programas y recursos actualmente financiados por el FEEI y el Fondo para la Salud.
Riveros también destacó la falta de claridad en la propuesta, cuestionando las estimaciones y suposiciones sobre el alcance del proyecto y cómo se planea lograr el 100% de cobertura para los estudiantes. La preocupación se extiende a la falta de un proceso colectivo de discusión y la ausencia de detalles sobre la implementación del proyecto y los mecanismos para reducir la corrupción.
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David Riveros García.
“Es sorprendente, siendo generosos con las palabras, que una propuesta de esta envergadura y ambición no tenga transparencia y claridad en sus formas y procesos. Su presentación no es el resultado de un proceso colectivo de discusión entre varios actores de distintos sectores. Lo que escuchamos es una propuesta que se basa en la corrupción y en la insuficiencia de recursos, ambos muy reales. Pero cómo va resolverlos sin claridad sobre su implementación y sin haber investigado sobre mecanismos que ya existen y que han reducido corrupción del FONACIDE”, compartió Riveros.
La propuesta de Hambre Cero, que pretende ser una solución a problemas de corrupción y recursos insuficientes, ha generado inquietudes sobre cómo se abordarán estos desafíos sin una comprensión clara de su implementación y sin haber investigado mecanismos existentes que han reducido la corrupción en el Fonacide.
Desde ReAcción, se espera acceder al proyecto de ley completo para realizar un análisis más detallado y compartir sus hallazgos y preocupaciones. La organización subraya la necesidad de mayor transparencia y claridad en el proyecto, crucial para el futuro de la educación y la salud en Paraguay.
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