Carlos Portillo, conocido en su momento como diputado del Partido Liberal Radical Auténtico, adquirió notoriedad en 2021 cuando aparecieron una serie de audios en donde supuestamente estaría negociando varios cargos públicos.
El difunto legislador Ramón Romero Roa, durante la histórica sesión en la que se destituyó al liberal (el primero en la historia de la Cámara), mencionó que las prácticas del liberal ya se remontaban desde 2017, “donde aparece también una conversación con una suerte de nexo a los miembros del Tribunal de Apelaciones de Alto Paraná a fin de que los votos apunten a un determinado sentido gracias a la influencia de Portillo”
Más allá de sus antecedentes políticos, Portillo también es objeto de burlas y críticas debido a sus notables dificultades con el español escrito y hablado (a pesar de haber afirmado hablar varios idiomas). A ello se suma la polémica en torno a la autenticidad de siete títulos universitarios que Portillo afirmó poseer, los cuales fueron borrados sin previo aviso del sitio web de la Cámara de Diputados.
A pesar de este historial, la Municipalidad de Ciudad del Este decidió contratar a Portillo como asesor, con un salario mensual de G. 12.000.000. Esta contratación ha sido confirmada por la organización civil “Contraloría Ciudadana” de Ciudad del Este, quienes han detallado que Portillo comenzó a trabajar en julio de este año. Sin embargo, las razones detrás de su contratación y las responsabilidades que desempeñará siguen siendo un misterio.
Cabe destacar que Carlos no es el único miembro de la familia Portillo que ha sido contratado recientemente en la municipalidad. Cuatro de sus hermanos también ocupan ahora cargos, lo que ha causado especulaciones sobre posibles favoritismos.
Además del cuestionado ex diputado, en la lista de empleados de la municipalidad figuran: Milsa Lina Portillo Verón se encarga de la producción de viveros; Brian Alexis Portillo Verón trabaja como auxiliar en el Archivo Central; Marina Portillo Verón desempeña funciones en la Dirección de Talento Humano; y Agapito Portillo se encuentra al servicio como chofer de la Junta Municipal.
En el portal público de Datos Abiertos, incluso ya figura con su interesante salario de G. 12.000.000. Hasta ahora no se sabe la función real que cumple Portillo en la institución.
Magdalena Montiel, de la organización “Contraloría Ciudadana”, expresó su preocupación por la contratación excesiva de asesores, que en la actualidad cuesta a la municipalidad cerca de G. 250.000.000 al mes. “Jamás la municipalidad tuvo semejante cantidad de asesores (27 en total), y asesores de los niveles que tiene. De forma arbitraria la municipalidad hace la asignación de sus asesores y sin mucha trayectoria”.
El proceso de contratación de la municipalidad parece ser más un juego de conexiones que una evaluación basada en la méritos. Montiel critica, “La municipalidad no tiene un criterio claro para seleccionar asesores. Si observamos a los actuales, muchos son allegados al intendente, incluidos ex directores que compitieron por cargos públicos en el pasado”.
Además, señaló la relación entre María Portillo, hermana del exdiputado y actual concejal, y el intendente Miguel Prieto como posible factor en estas contrataciones. La integrante de Contraloría Ciudadana opina que no se trataría exactamente de nepotismo. El término ‘nepotismo’ se refiere a quien firma o administra los bienes de una institución pública, lo cual no sería el caso aquí. Sin embargo, Montiel sí sugiere que podría haber un tráfico de influencia.
“María Portillo y la cúpula liberal podrían haber ejercido presión sobre el intendente para asegurar un puesto para Carlos, quien estaba desempleado”, comenta. Y añade: “Dado que Carlos Portillo carece de experiencia, tanto en el sector público como en el privado, su papel como asesor de la Junta Municipal parece ser más una formalidad en papel que una posición activa”, comentó Montiel, quien en su momento redactó la minuta de intervención para sacar al Clan Zacarías de la Municipalidad de Ciudad del Este.
Hasta el momento, Prieto no ha emitido comentarios al respecto, mientras las redes sociales continúan siendo un hervidero de preguntas y críticas por parte de la ciudadanía.
Mientras Ciudad del Este aguarda respuestas, el nombramiento de Carlos Portillo y sus hermanos en la municipalidad se convierte en el epicentro de un debate que cuestiona la ética en el gobierno local. La ciudadanía exige respuestas y transparencia en un momento donde la confianza en la administración pública parece tambalear.