Los responsables del Obispado y de la comuna de Caacupé encabezaron a principios de la semana pasada la primera reunión para el Operativo Caacupé 2022, que incluye las actividades del Novenario y la tradicional procesión por la fiesta de la Virgen de los Milagros.
El encuentro tuvo lugar en el teatro municipal de la ciudad, de cara a anticipar cada una de las actividades, tareas y servicios que prestará cada institución durante la gran fiesta de la religiosidad paraguaya como lo vienen ejecutando todos los años.
Todos los presentes reafirmaron su compromiso de brindar tranquilidad a los devotos de la Virgen de Caacupé, como lo vienen haciendo cada año.
Diego Riveros, intendente municipal de Caacupé, indicó que el informe final de las actividades que desplegará cada entidad será presentado por escrito y entregado en la próxima reunión del grupo, que está agendada para la próxima semana, el 15 de noviembre a las 08:00.
Aguardan récord de asistencia
El jefe de la comuna caacupeña resaltó que la presencia de los peregrinos es muy importante, pues la festividad de la Virgen de Caacupé no solo fortalece la fe y esperanza de los paraguayos, sino que también une a todo un país y mueve la economía.
Destacó que es notable que los visitantes ya están entusiasmados y eso se puede percibir en los turistas que ya sienten la euforia de venir a la ciudad. “Después de dos años volveremos a compartir sin restricciones con la gente y con nuestra madre Tupasy Caacupé”, expresó Riveros.
En comparación a la última vez que se recibió a mucha gente, en el 2019, este año tienen la perspectiva de que se duplicará la presencia de esa característica época. Estiman que por Caacupé pasarían 4 millones de personas desde el inicio de las festividades el próximo 28 de noviembre hasta el 15 de diciembre.
El padre José Benítez, rector de la Basílica, refirió que durante la festividad de la Virgencita “se celebra el encuentro del pueblo y la inmaculada”, siendo Caacupé el punto de encuentro para que los fieles lleguen a escuchar la postura de la Iglesia, los obispos y predicadores.
“Estamos en un momento difícil y esto es una luz, una esperanza para todos. Hay mucha expectativa por ese lado”, manifestó el hombre religioso.