La trata de personas, un crimen que afecta principalmente a mujeres, adolescentes y niños, continúa en alarmante crecimiento en Paraguay. Según datos recientes revelados durante el seminario “Los nuevos paradigmas contra la trata de personas”, organizado en Asunción por la Mesa Interinstitucional para la Prevención y Combate a la Trata de Personas, los departamentos de Alto Paraná y Central lideran las estadísticas en la incidencia de este delito, especialmente en lo que respecta a trabajo forzado y explotación sexual.
La trata de personas es una forma moderna de esclavitud que consiste en la explotación de seres humanos mediante el engaño, la coerción o el abuso de poder. Las víctimas, a menudo vulnerables y con pocas oportunidades, son forzadas a trabajar bajo condiciones inhumanas o explotadas sexualmente.
Este delito es transnacional y de alta rentabilidad: se estima que la trata ocupa el tercer lugar entre los negocios delictivos más lucrativos a nivel global, después del tráfico de drogas y armas.
Enrique Riera, ministro del Interior, enfatizó que las redes de crimen organizado se aprovechan de falsas ofertas de empleo para atraer a sus víctimas, especialmente mujeres menores de edad, llevándolas a condiciones de explotación. Según el ministro, la trata de personas “ha crecido de manera alarmante” y el Estado enfrenta desafíos serios para frenarla, ya que, a diferencia de otros delitos, “una persona puede ser explotada y vendida en múltiples ocasiones”.
Paraguay, segundo país de origen de víctimas de trata en España
Las víctimas paraguayas de trata suelen ser trasladadas al extranjero, con un alto número de casos reportados en países de la región y en Europa. De hecho, Paraguay figura como el segundo país de origen de víctimas de trata en España, después de Colombia, con la mayoría de los casos centrados en explotación sexual y trabajos forzados. Además, existen registros de víctimas paraguayas explotadas en países como Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia y México.
Rocío Galiano Marés, representante nacional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), destacó que el 70% de las víctimas de trata a nivel global son mujeres y niñas, tres de cada cuatro de ellas explotadas sexualmente. En este contexto, Galiano resaltó la necesidad urgente de una política nacional bien estructurada y con recursos asignados para proteger a las poblaciones vulnerables del país, especialmente mujeres, niños y adolescentes.
Una problemática que afecta a poblaciones vulnerables en el Chaco
Otro punto abordado en el seminario fue la explotación de comunidades indígenas en la región del Chaco, donde personas de todas las edades son sometidas a servidumbre por deudas. Este tipo de explotación está ligado, en muchos casos, a labores agropecuarias y al tráfico de drogas en la zona fronteriza, sumando más complejidad a la problemática.
La embajadora de España en Paraguay, Carmen Castiella, hizo un llamado a la cooperación internacional para combatir el delito: “La trata de seres humanos es un delito transnacional que vive en la oscuridad. Necesitamos compartir buenas prácticas, reforzar nuestras redes de colaboración e implementar operativos conjuntos”. La diplomática subrayó que solo a través del esfuerzo colaborativo se podrá generar conciencia y prevenir la captación de nuevas víctimas.
Nuevas estrategias de captación mediante redes sociales
Ante el creciente uso de internet y redes sociales, las organizaciones delictivas han adaptado sus métodos, utilizando plataformas digitales para captar a sus víctimas bajo la apariencia de relaciones románticas, oportunidades laborales o actividades lúdicas.
Esta situación ha llevado a la Mesa Interinstitucional para la Prevención y Combate a la Trata de Personas a lanzar la campaña de sensibilización “Puede ser trata de personas”, que busca alertar sobre estos métodos engañosos.
Esta iniciativa tiene como objetivo informar a la población, especialmente a adolescentes y jóvenes, sobre los peligros de estos mecanismos de captación y fomentar la denuncia.
La campaña contará con mensajes de concienciación en redes sociales y medios de comunicación, promoviendo el conocimiento de este delito y las vías para denunciarlo.
La urgencia de una política nacional contra la trata de personas
El seminario finalizó con un consenso claro entre los participantes: la consolidación de una política nacional contra la trata de personas es fundamental para responder de manera efectiva al crecimiento de este crimen en el país. La Mesa Interinstitucional, conformada por entidades como el Ministerio Público, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Educación y otras instituciones, busca coordinar y fortalecer las acciones de prevención, persecución y asistencia a las víctimas.
La trata de personas sigue siendo un flagelo que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad, y su impacto no solo es devastador para las víctimas, sino que también representa un desafío para el desarrollo y la seguridad nacional de Paraguay.