Cesar “Landy” Torres, gobernador de Alto Paraná, ha declarado emergencia departamental por un periodo inicial de 30 días, en respuesta a la escalada de actos delictivos que azotan la región, incluyendo el reciente y trágico asesinato de un comerciante local en su propia residencia. Esta medida extrema busca contrarrestar la creciente inseguridad que mantiene en vilo a la ciudadanía y restaurar la paz en el territorio.
El aumento de asaltos y actos de violencia, alimentados por el narcotráfico y la influencia de organizaciones criminales, ha provocado una ola de miedo y descontento entre los habitantes de Ciudad del Este.
La situación ha llegado a un punto crítico con el asesinato mencionado, que ha servido de catalizador para la convocatoria de una manifestación ciudadana.
Dicha movilización, prevista para el lunes 4 de marzo, se realizará frente a la Dirección de Policía de Alto Paraná, en un claro mensaje de la comunidad exigiendo un cambio. El intendente Miguel Prieto ha sido una voz destacada en la crítica a la inacción policial y ha sido una fuerza impulsora detrás de la demanda por acciones concretas.
Su llamamiento a la protesta es un reflejo de la desesperación y el deseo de soluciones inmediatas para frenar el derramamiento de sangre y el miedo que se ha apoderado de las calles.
La resolución del Gobernador no solo pone de manifiesto la gravedad de la situación, sino que también subraya la responsabilidad del Estado en garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
La declaración de emergencia es un reconocimiento de que las medidas actuales son insuficientes y de que se requiere una acción más enérgica y coordinada para proteger el derecho fundamental al trabajo y la calidad de vida de los paraguayos.
La emergencia departamental otorga al gobierno local el poder de activar mecanismos de reacción rápida y eficaz, con la posibilidad de ampliar el periodo de emergencia si la situación así lo demanda.
Desde la Gobernación del Alto Paraná comunican que el mensaje es claro: la seguridad de Alto Paraná es una prioridad máxima, y se tomarán todas las medidas necesarias para restablecer el orden y la tranquilidad en el departamento.
MILITARES: A DISPOSICIÓN
Dentro de este marco, la posibilidad de una intervención militar se ha convertido en un tema de debate nacional. El ministro de Defensa Nacional, Óscar González, ha declarado que las Fuerzas Armadas están listas para actuar, sujeto a la orden del presidente Santiago Peña, como un medio para combatir la creciente ola de inseguridad en el décimo departamento.
Esta declaración se produjo en el contexto de la conmemoración del Día Nacional de los Héroes, donde el ministro González subrayó la preparación y disponibilidad de las fuerzas militares para intervenir.
A pesar de que aún no se ha dado una orden directa para desplegar al ejército en las calles de Alto Paraná, el ministro confirmó la existencia de un pedido formal ante el Consejo de Defensa Nacional.
Este pedido tiene como objetivo diseñar un plan de acción que refuerce la seguridad en la región y establecer las condiciones bajo las cuales las fuerzas armadas podrían ejecutar una misión de apoyo a los esfuerzos de la policía local.