Pocos artistas trascienden las décadas con su música y su arte, y se integran en el inconsciente colectivo por medio de sus obras.
Para muchísima gente los Enanitos Verdes simbolizan los mejores años de su juventud, el amor, la amistad, y concentra los buenos tiempos de un pasado que siempre sabe mejor a través de la retrospectiva.
“Luz de Día”, “La Muralla Verde”, “Igual que ayer”… Podríamos hacer tranquilamente un extenso artículo solamente con los éxitos de aquella gran banda argentina que apareció en 1979, y supo mantenerse con el paso de los años.
También se podría hablar largo y tendido de lo que significa “Lamento Boliviano”, el cover exitoso que realizó esta agrupación en su disco “Big Bang” del año 1994, y que a la fecha lleva más de 394.821.049 reproducciones en Spotify, siendo así la canción más escuchada en la plataforma para una banda argentina. Un himno del rock en español, a la altura y sin nada que envidiar de grandes clásicos como De Música Ligera, Ji ji ji, Flaca, entre otros.
Lamentablemente, hoy toca reportar el deceso del artífice de muchas canciones que supieron hacerse himnos para toda Latinoamérica. Horacio Eduardo Cantero Hernández, más conocido como Marciano Cantero, artista que lideró a los Enanitos Verdes cantando y tocando el bajo allí, falleció a sus 62 años en su ciudad natal: Mendoza.
La leyenda de la música en español había preocupado al público en los últimos días tras saberse que había sido internado de urgencia. Los datos que trascendieron fue que por culpa de una infección renal se encontraba en Cuidados Intensivos. Medios locales informaron que se le había extirpado uno de sus riñones y parte del bazo.
Los Enanitos Verdes han estado de gira por Estados Unidos y Canadá en los últimos meses. El concierto más reciente lo dieron el pasado 13 de agosto en Orlando, Florida, donde celebraron sus 40 años como banda con los seguidores estadounidenses.
“La música es la razón de mi vida” dijo en una de sus últimas entrevistas, en mayo de este año. “Que la gente cante con nosotros es un placer indescriptible. He dedicado mi vida a la música, y no me arrepiento en lo absoluto”, finalizó.
Marciano Cantero ya es eterno como su música.